ACHIQUE DE ESPACIOS
Zidane y los otros
Por Nacho García Barco2 min
Deportes16-12-2001
La prensa deportiva escupía el otro día en sus páginas interiores una frase no por sonora menos arrogante: "Estoy entre los diez mejores jugadores de la historia.". Tan contundente afirmación se ponía en boca de un genio llamado Zinedine Zidane. Evidentemente, luego se supo que un malentendido entre periodista y jugador había concluido con semejante publicación. La primera sensación cuando la leí fue de sorpresa, aunque a la vez reconozco que compartí ese pensamiento en voz alta. Pero sólo viéndole en algunos actos públicos, a la salida de los entrenamientos o en los aviones que compartimos prensa y equipo, es difícil imaginarse a un Zidane tan fantasioso. Nada más lejos de la realidad, porque el fútbol nacional está ante todo un ejemplo de futbolista, tanto dentro como fuera de los campos. Comenzar a funcionar el francés y llegar las victorias para el Madrid ha sido todo uno. Unido a otro tipo de circunstancias que han apoyado el despegue merengue, ha ayudado mucho a la hora de poder disfrutar del juego del galo. Jornada a jornada, Zidane eleva el fútbol al más alto exponente. Hacía mucho tiempo que no se veía por la Liga española un jugador con un repertorio tan amplio de controles y pases, con unos recursos tan depurados a la hora de manejar el balón. Posee la habilidad de saber dónde están sus compañeros en cada momento, y el don de jugar y hacer jugar a un toque, cualidades en franca extinción. Por todo eso su fútbol es tan vistoso, porque maneja los tiempos de forma admirable, porque juega con su cuerpo de pívot como si de un bailarín se tratase. Ahora el Bernabéu está comenzando a asimilar lo que tiene ahí abajo cada domingo. Está Zidane un par de cuerpos por encima de Figo, Raúl, Rivaldo, Mostovoi... Me acuerdo de una frase de Billy Wilder: "Recuerda, vales tanto como lo mejor que hayas hecho en tu vida...". Por eso, por hacerlo todo bien, no tiene precio Zidane.