PAKISTÁN
El asesinato de Bhutto sumerge en el caos a Pakistán
Por Miguel Martorell
2 min
Internacional30-12-2007
El atentado se produjo en la localidad de Rawalpindi, a las afueras de Islamabad, pocos minutos después de que Bhutto ofreciera un mitin electoral ante los comicios previstos para el 8 de enero y que tantos quebraderos de cabeza le habían traído a la oposición del régimen de Musharraf.
Las versiones de lo ocurrido entonces son múltiples. Lo cierto es que la líder del Partido Popular de Pakistán (PPP) saludaba a la muchedumbre congregada desde el techo de su vehículo blindado cuando un suicida se inmoló junto a él. El Gobierno asegura que Bhutto murió como consecuencia de un golpe en la cabeza debido a la onda expansiva de la explosión. Sin embargo, los partidarios de Bhutto aseguran que el individuo efectuó dos disparos contra la dirigente, uno en el cuello y otro en el pecho, antes de activar la carga explosiva. Su marido, Asif Ali Zardari, asegura que Bhutto recibió un tercer disparo tras la explosión, lo que levanta sospechas respecto a la existencia de un francotirador. Sea como fuere, la carismática mandataria, que había declarado la guerra al islamismo radical de Pakistán, murió en el hospital de Rawalpindi poco después. Tras su muerte, las revueltas comenzaron en distintos puntos del país y los enfrentamientos con las Fuerzas de Seguridad dejaron más de 40 muertos y medio centenar de heridos. El presidente de Pakistán decretó tres días de luto, atribuyó el atentado a la célula de Al Qaeda en el país y prometió "mano dura" contra los manifestantes. Sin embargo, los partidarios del PPP creen que la mano del Ejército y los servicios secretos están detrás del asesinato de su líder, y más desde que Al Qaeda emitió un comunicado desvinculándose del atentado. Las sospechas crecieron con el paso de las horas y el PPP comenzó a señalar que el coche apenas había sufrido daños, que las Fuerzas de Seguridad se deshicieron de las pruebas y el cuerpo demasiado rápido y que la cantidad de sangre perdida por Bhutto no se corresponde con el de un golpe en la cabeza, tal y como esgrimía el Gobierno de Musharraf. Estados Unidos reclamó al Ejecutivo paquistaní una investigación de los hechos y Reino Unido ofreció su ayuda, aunque fue rechazada por el Ministerio del Interior. En todo caso, sí aceptó la exhumación del cadáver de Bhutto para realizar la autopsia que reclamaban sus partidarios, con el fin de aclarar la causa de la muerte. Ante el golpe sufrido, el PPP comenzó a plantearse boicotear las elecciones del 8 de enero, mientras la Comisión Electoral convocaba una reunión de urgencia para decidir si mantenía la convocatoria de los comicios. En última instancia, las elecciones dependían del testamento político de Bhutto que fue dado a conocer el domingo. Tras leer las últimas voluntades de la asesinada, su hijo de 19 años fue elegido como líder del PPP, el padre de éste como vicepresidente y se decidió que el partido acudiera a la cita con las urnas.
