ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
Es imposible garantizar la seguridad
Por Isaac Á. Calvo
2 min
Internacional30-12-2007
El asesinato de Benazir Bhutto demuestra que no se puede garantizar la seguridad al cien por cien. Por más que se intente, siempre hay fallas que muchas veces aprovechan los criminales, como en este caso. Lamentablemente, Bhutto se lo puso más fácil de lo que en principio parecía necesario. Su valentía y su afán de democratizar el país la habían convertido en enemiga de muchas personas. Sus decenas de miles de seguidores la adoraban pero no por eso había que menospreciar la amenaza terrorista, sobre todo cuando a las pocas horas de regresar al país, hace unos meses, salió ilesa de un atentado que acabó con la vida de más de 150 personas. Muchos consideran que Bhutto fue imprudente al asomarse para saludar a la multitud desde su vehículo blindado. Sea como fuere, nunca se sabe qué hubiera podido pasar, pero sí parece probable que los disparos efectuados y la explosión provocada por un suicida no habrían matado a Benazir si ésta hubiera ido dentro del coche. La muerte de la dos veces primera ministra paquistaní ha provocado graves disturbios en el país y ha agravado la crisis política existente desde hace semanas. Las elecciones del próximo enero han quedado desvirtuadas al perder a una de las candidatas con más posibilidades de vencer. Los terroristas sabían lo que hacían y han logrado su objetivo. Ahora es muy necesario que los políticos de Pakistán y sus seguidores trabajen para que los asesinos no obtengan otra victoria y no se desestabilice aún más un Estado con armas atómicas. El terrorismo puede ganar batallas pero nunca hay que dejarle ganar la guerra. La desaparición de Bhutto ha eclipsado dos buenas noticias procedentes de Colombia y de Oriente Próximo. Del país hispanoamericano llega la noticia de la inminente liberación de tres rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Este grupo, considerado como terrorista por gran parte de la Comunidad Internacional, aceptó la mediación del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, e hizo un gesto al entregar –ante la mirada de observadores de varios países- a los cautivos. Aun así, son decenas las personas que todavía siguen secuestradas por las FARC, algunas desde hace años. En Oriente Próximo, se sigue, dentro de lo que cabe, el guión acordado en la cumbre celebrada semanas atrás en la localidad estadounidense de Anápolis. Representantes de Israel y de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) se han reunido para avanzar en el proceso de paz en la región. Aunque las escaramuzas entre israelíes y palestinos se recrudecieron durante los pasados siete días, parece que, de momento, se va por el buen camino.
Seguir a @IsaacACalvo

Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD