PAKISTÁN
Benazir Bhutto, la deseada
Por Iara Mantiñán
2 min
Internacional30-12-2007
La líder preferida por las democracias occidentales no estaba limpia de antecedentes penales, ya había dirigido al país en dos ocasiones entre 1988-1990 y 1993-1996 y en el segundo mandato había sido acusada con cargos de corrupción.
Benazir Bhutto fue una política paquistaní que dirigió el Partido Popular de Pakistán (PPP), un partido político de centro-izquierda en Pakistán afiliado a la Internacional Socialista. Fue la primera mujer que ocupó el cargo de primera ministra de un país musulmán y dirigió al país entre los años 1988-1990 y 1993-1996. En su primer mandato, fue relevada de su cargo 20 meses después de su posesión por orden del entonces presidente Ghulam Ishaq Khan bajo cargos de corrupción. En 1993 fue reelegida, pero en 1996 fue destituida bajo la misma acusación, esta vez por el presidente Faraooq Leghari. Bhutto se autoexilió en Dubai en 1998, donde permaneció hasta su regreso a Pakistán en 2007 después de un acuerdo con el actual presidente, Pervez Musharraf, quien le garantizó su amnistía al eliminar todos los cargos de corrupción. Benazir era la hija mayor del ex presidente y ex primer ministro Zulfikar Ali Bhutto. El padre de la política asesinada fue el primer jefe de Gobierno elegido democráticamente y fue ejecutado precisamente en Rawalpindi, en el año 1979, tras ser destituido por un golpe militar. Musharraf pactó el pasado otoño el regreso de Bhutto a Pakistán y la posibilidad de que la ex primera ministra pudiera presentarse a las elecciones. A cambio de amnistiar a Bhutto de los cargos de corrupción que pesaban contra ella y contra su marido durante sus años en el poder, la líder del PPP respetó las reglas del juego y el calendario electoral marcados por el presidente. En todo momento, Benazir Bhutto se presentó a lo largo de los últimos meses como una respuesta a los graves problemas de un país que resulta clave en la estrategia de lucha contra el terrorismo mundial y decisivo para la estabilidad de toda Asia. Asimismo, la líder opositora, que aspiraba a ser primera ministra de nuevo, ofrecía un perfil democrático y moderado para Pakistán, que está gobernado por los militares desde hace ocho años. Graduada en las universidades de Harvard y de Oxford, Benazir Bhutto contaba con el respaldo incondicional de los gobiernos de Washington y Londres.