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SIN CONCESIONES

Dime de qué presumes...

Fotografía

Por Pablo A. IglesiasTiempo de lectura2 min
Opinión02-12-2007

ETA ha vuelto a matar. Esta vez ha asesinado a un jovencísimo guardia civil. El crimen recuerda a otros muchos cometidos a lo largo de las últimas cuatro décadas contra las Fuerzas de Seguridad del Estado. Es otra malísima noticia que nos despierta definitivamente del sueño de paz en el que Zapatero nos ha tenido dormidos durante estos cuatro años. ETA ha matado otra vez, aunque nunca ha dejado de intentarlo. Ni siquiera en el controvertido alto el fuego cesaron las amenazas a los empresarios y los ataques callejeros. Los terroristas no conocen otro lenguaje que el de las pistolas. O las colocan encima de la mesa para obtener ventaja en su negociación con el Gobierno o aprietan el gatillo para asesinar a un agente de un tiro en la nuca. Así es ETA, así ha sido siempre y así seguirá hasta que se acabe con ella. Lo único positivo del último atentado terrorista es la reacción política que ha provocado. Por primera vez esta legislatura Zapatero ha respondido con firmeza y claridad a la acción de ETA. Nunca lo había hecho hasta ahora. Ni siquiera tras el atentado de Barajas hace un año rompió la vía del diálogo. Simplemente se limitó a suspenderla pese al asesinato de dos personas. Ahora, con un guardia civil muerto y otro herido ha dejado claro que detendrá a los criminales. Pero la mayor sorpresa es que el presidente del Gobierno hable expresamente de "derrotar" a ETA. Eso es precisamente lo que tantas veces le había reclamado Mariano Rajoy y sólo ha hecho cuando quedan tres meses para las elecciones generales. Justo ahora es cuando ha corrido para convocar a todos los partidos, dar un ejemplo de unidad que nunca antes había conseguido e incluso convocar una concentración en contra de la violencia. Esto mismo debería haber hecho tras la masacre de la T-4 y, sin embargo, prefirió regresar a Doñana para continuar con sus vacaciones navideñas. Zapatero por fin ha actuado como millones de españoles le hemos reclamado durante estos cuatro años de mandato. Ha cedido ante los intereses de PP, IU, CiU, ERC y PNV con tal de ponerles de acuerdo. Bien hecho, aunque detrás de la fotografía no hay más que una pose que conviene a todos los partidos pero que beneficia especialmente al presidente del Gobierno. Zapatero presume ahora de ser el más firme contra los terroristas cuando ha pasado tres años tratando de negociar con ellos. También presume de españolista junto a José Bono pese ambos se separaron por la reforma del estatuto catalán. Incluso critica a Hugo Chávez después de lanzarle toda clase de alabanzas. Zapatero ha dado la vuelta a su política como si de un calcetín o una tortilla de patata se tratara. El problema de semejante pirueta es que ni sus convicciones ni su credibilidad están suficientemente cuajadas. Por muchos huevos que le eche a la sartén contra ETA o en defensa de España, el planto que está cocinando para las elecciones se le puede deshacer en mil pedazos.

Fotografía de Pablo A. Iglesias

Pablo A. Iglesias

Fundador de LaSemana.es

Doctor en Periodismo

Director de Información y Contenidos en Servimedia

Profesor de Redacción Periodística de la UFV

Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito