Cavallo pide a los argentinos que paguen sus impuestos
Por Raquel González2 min
Economía16-12-2001
El Gobierno argentino ha apelado a la bondad ciudadana en más de una ocasión. La última petición la hizo el ministro de Economía, Domingo Cavallo: “Llamo a los contribuyentes a que hagan el esfuerzo de pagar sus impuestos”.
Cavallo dice eso porque la recaudación de impuestos en Argentina ha caído considerablemente con respecto al año pasado. El Gobierno necesita dinero de donde sea y no pueden permitirse que los ingresos caigan de esa manera. Anteriormente, también se les pidió a los ciudadanos que saliesen a la calle y que consumiesen para así reactivar el mercado. Es una petición un tanto curiosa, porque los argentinos llevan dos semanas con limitaciones a la hora de sacar del banco su propio dinero. Además, Argentina es el país más caro de América Latina y los sueldos, en la mayoría de los casos, no van parejos con los precios y pueden resultar abusivos hasta para el turismo. Hoy, en Buenos Aires, ir al cine cuesta 7 pesos (aproximadamente 1.400 pesetas). A los argentinos también se les pidió que aguanten, que soporten estoicamente las restricciones a las que se están viendo sometidos. Pero hay ciertas cosas por las que los ciudadanos no pueden pasar, como el control sobre el dinero que pueden extraer de los bancos, o que ahora se vayan a retrasar los pagos a millón y medio de jubilados, que en el mejor de los casos tendrán que esperar una semana para recibir su pensión, y en el peor, no verán ni un peso hasta entrado el año próximo. Por estas cosas, y por el hartazgo colectivo, se organizó una huelga general con un seguimiento masivo. Como concesión para calmar los ánimos el Presidente Fernando de la Rua ha pedido que se aumente la cantidad de pesos que los ciudadanos pueden sacar del banco de cara a la Navidad y el Año Nuevo, la medida no persigue otra cosa que incentivar el consumo. El país, que logró pagar in extremis un plazo de vencimiento de deuda el pasado viernes, soporta una tasa de paro del 18,5 por ciento de su población activa. Una cifra que no se veía desde 1995, año en que todas las economías de América Latina estaban afectadas por la crisis y que llevó a la suspensión de pagos de México.