CRISIS ECONÓMICA

Argentina esquiva en el último momento la suspensión de pagos

Por Gema Diego1 min

Economía15-12-2001

Argentina se ha transformado en un explosivo cóctel de huelga, descontento social, enfrentamientos entre la oposición y el Gobierno, desacuerdos dentro del propio ministerio de Economía, un presupuesto que no se aprueba y la sombra del Fondo Monetario Internacional (FMI), que no está dispuesto a ceder ni un ápice de su dinero hasta que el país no cumpla sus exigencias.

A última hora, el Gobierno afrontó el pago de 900 millones de dólares (unos 180.000 millones de pesetas) que debía llevar a cabo el viernes de la semana pasada. Los fondos de pensiones y una especie de crédito puente del Banco Nación se encargaron de financiar parte de su deuda internacional: unos 700 millones de dólares (129.500 millones de pesetas) en Letras del Tesoro (Letes), otros 12 millones de dólares (2.400 millones de pesetas) en euroletras emitidas en yenes, y 180 millones de dólares (36.000 millones de pesetas) más para el FMI, el Banco Mundial (BM) y otros organismos financieros. Con la presión de garantizar este pago, el Ministerio de Economía tuvo que plantar cara a un nuevo problema: la dimisión del viceministro Daniel Marx a causa de sus discrepancias con el ministro, Domingo Cavallo. Marx, que se opone a las últimas medidas de restricción bancaria puestas en marcha por el Gobierno argentino, será sustituido por Miguel Kieguel, que trabajó en el ministerio de Economía durante el último gobierno del peronista Carlos Ménem. Esto podría suponer un acercamiento a la oposición peronista, que ha cerrado filas para rechazar los presupuestos del Estado que propone Cavallo para el año que viene. La oposición tiene mayoría absoluta en el Parlamento, y sin sus votos no se podrán aprobar unas cuentas que recortan a los gastos 9.000 millones de dólares (1,8 billones de pesetas). Las críticas del peronismo se dirigen especialmente hacia la supresión de la paga extra de Navidad y hacia el excesivo recorte del 21 por ciento que Cavallo pretende aplicar a salarios y pensiones. Si consigue sacar adelante este presupuesto, Cavallo calcula que Argentina tardará entre "60 y 90 días" en salir de la crisis.

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