ANÁLISIS DE LA SEMANA
¡Aguante!
Por Raquel González2 min
Economía16-12-2001
Cuando todo se hunde, sólo queda una opción a efectuar por etapas: primero levantar la vista, a continuación bien alta la cabeza y luego alzarse uno mismo con ímpetu y arrojo, ¡arriba! Caer duele, pero caer se cae. En la vida siempre tocará algún momento de abatimiento y ante eso hay que saber actuar. No ser tremendistas, relativizarlo todo. Quizá, seguro, lo que se cree un pozo sin fondo, en realidad no lo sea tanto, pero educados (televisivamente) en el tremendismo, lo habitual es que se acabe pensando en lo peor. A Argentina ya se le veía en suspensión de pagos, pero sacando fuerzas y no queriéndose plegar ante lo que muchos consideraban evidente abonó uno de los plazos de la deuda que la ahoga. La situación es dura, pero aún hay vida y donde hay vida hay esperanza. Aunque a muchos ciudadanos argentinos la esperanza se les escurra entre los dedos, ellos se encorajinan y dicen “¡basta ya, hagan algo!” Algo harán. ¡Aguante Argentina! “Eso, que aguante, que aguante”, pensarán los inversores que cuentan con acciones en empresas españolas con intereses en Argentina. Estas empresas han visto caer sus cotizaciones a causa de los coletazos de la crisis. Las economías mundiales siguen perdiendo terreno, pero, lo dicho, no es para tanto. Siempre podría ser peor, ya que en la mayoría de los casos no hay pérdidas, sólo un estancamiento. Además, ya se han puesto soluciones eficientes para muchos de estos casos y se han dado hasta las fechas en las que todo se recuperará e irá mucho mejor. ¡Está todo controlado! Controlada la recesión estadounidense, con el remedio más de moda, la rebaja de los tipos de interés para animar al consumo y reactivar la economía. Controlado el Índice de Precios al Consumo (IPC), que ha bajado por quinto mes consecutivo, habrá que ver cómo responde el mes de diciembre con las Navidades acechando y lo que significa eso a la hora del incremento en los precios. Más que controlada está la rebaja del crecimiento de la zona euro para el 2002, que a pesar del mal trago que supondrá menguar cifras el año que viene, ya han asegurado que para el 2003 todo estará bien de nuevo. Así da gusto. Y bueno, también rebajan sus expectativas los países más desarrollados, los que forman parte de la OCDE. En fin, más vale que sean ellos y no los más subdesarrollados, que sólo faltaba eso.