TRÁFICO
El carné por puntos fracasa en su segundo verano de vigencia
Por Leticia Prado
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Sociedad31-08-2007
Hace más de un año que el Gobierno tomó la decisión de establecer un nuevo permiso de conducir para reducir la siniestralidad en la carretera. Su efecto se ha hecho notar hasta este verano, en el que el carné por puntos parece haber perdido fuerza.
El 1 de julio de 2006 entró en vigor un nuevo permiso de conducir, con el que se esperaba olvidar las altas cifras de mortalidad en accidentes de tráfico. Las infracciones, desde entonces han supuesto, además del pago de la multa, la pérdida correspondiente de puntos del carné. A pesar de que algunos españoles se mostraron reacios en sus inicios, el nuevo permiso mejoró las cifras de siniestralidad y la circulación por carretera, lo que hacía aumentar la confianza de la DGT en el nuevo carné. Pero las "operaciones especiales" de este verano han vuelto a suponer un aumento de los accidentes mortales. El balance de este verano no es del todo positivo. Desde julio, han muerto unas 529 personas en las carreteras españolas, 24 más que en el mismo período del año pasado. Las diferentes operaciones de tráfico han sido seguidas muy de cerca durante todo el año para comprobar si verdaderamente el permiso funciona. Y hasta el inicio del verano, no se sabe si por miedo a las sanciones o por verdadera concienciación, las expectativas eran buenas. Las campañas publicitarias de la DGT, en un primer momento calificadas como duras, han buscado causar un impacto sobre los conductores y llegar a concienciarles sobre los peligros al volante. Aún así, todas sus medidas, como el aumento de los radares, de los controles de alcoholemia, etc, no han servido para frenar los trágicos accidentes que han hecho que el mes de agosto alcance los registros más negros de los últimos años. El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no quiere perder la confianza en el carné por puntos. Reconoce que el mes de agosto no está siendo bueno en cuanto a accidentes de tráfico y que la tendencia positiva se ha roto. Pero confía en que el permiso no ha perdido su capacidad de concienciación.