Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

SIN CONCESIONES

Héroe o mártir

Fotografía

Por Pablo A. IglesiasTiempo de lectura3 min
Opinión02-03-2007

De Juana Chaos ya tiene lo que quería. Ha logrado que el Gobierno y la Justicia le rebajen la condena, le concedan el segundo grado penitenciario, le trasladen al País Vasco y le permitan vivir en su casa. Todo sea para que no muera en la cárcel el terrorista que asesinó a 25 personas y recientemente ha amenazado a otras tantas. El Gobierno tenía miedo a que De Juana Chaos se convirtiera en un símbolo para el entorno de ETA si persistía en la huelga de hambre y moría en prisión. Así que para, evitar que De Juana Chaos se convirtiera en un mártir, Zapatero ha cedido a sus reivindicaciones y lo ha transformado en un héroe. La prueba es el recibimiento que la mal llamada izquierda abertzale ha dado al etarra nada más llegar a San Sebastián. Carteles de ánimo, elogios por su perseverancia, gritos a su favor, proclamas independentistas... Si Zapatero quería evitar que De Juana se convirtiera en un ejemplo a seguir, con su cesión ha conseguido exactamente lo contrario. Ahora, todos quieren ser como De Juana para doblegar al Estado de Derecho. El Gobierno de Zapatero y Rubalcaba ha convertido en héroe a un terrorista sanguinario, a un preso desafiante, a un chantajeador, a un asesino orgulloso de los crímenes cometidos, a un inhumano que no quiere reinsertarse, a un peligroso delincuente que dentro de un año quedará en total libertad y a un etarra reafirmado en sus convicciones que cualquier día puede volver a matar. De Juana Chaos inició el verano pasado una huelga de hambre para exigir su liberación y, gracias a ese chantaje, prácticamente ha obtenido lo que quería. Las razones humanitarias esgrimidas por el Ejecutivo no sirven con un terrorista carente de humanidad. Si De Juana prefería morir a seguir en la cárcel, nada hubiera pasado porque allí muriese. Jamás hubiera sido un héroe porque el Estado de Derecho habría prevalecido, porque habría fallecido cumpliendo su condena donde debe cumplirse y porque el que muere en defensa de sus convicciones no es un héroe, sino un mártir. La diferencia es notable. Héroe es aquel hombre "ilustre y famoso por sus hazañas" o aquella persona que lleva a cabo "una acción heroica" e incluso, según la mitología antigua, es aquel "nacido de un dios y un humano". Con los privilegios penitenciarios que le ha otorgado el Gobierno, De Juana ha logrado una auténtica hazaña a los ojos de ETA que, por consiguiente, le tipifica a partir de ahora como héroe. Zapatero podrá disfrazar como quiera el trato de favor a De Juana. Podrá apelar a razones humanitarias que nadie comprende, manipular el diccionario, compararse con otros gobiernos e incluso dar un impulso a la negociación con ETA. No importa. Sabemos que muchos terroristas murieron cuando preparaban una bomba o se suicidaron en sus celdas, y no pasó nada. Haga lo que haga será imposible enterrar la profunda indignación que sentimos millones de españoles. Da igual que culpe al Partido Popular porque quienes no comprendemos la prisión atenuada para De Juana Chaos tampoco entendimos cuando Aznar la concedió a Jon Idígoras. Pese a ser distintas, también nos indignó. Aunque consiga que ETA renuncie a la violencia, no cesará nuestra indignación. Zapatero no ha comprendido todavía que el fin no justifica los medios. Seguramente no lo entiende porque él carece de más principios y valores que su interés personal. Son muchas las barbaridades, corruptelas, insensateces, incoherencias y discriminaciones que comete su gobierno. Gota a gota ha llenado el vaso de nuestra paciencia y, con De Juana Chaos, lo ha desbordado.

Fotografía de Pablo A. Iglesias

Pablo A. Iglesias

Fundador de LaSemana.es

Doctor en Periodismo

Director de Información y Contenidos en Servimedia

Profesor de Redacción Periodística de la UFV

Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito