ANÁLISIS DE DEPORTES
Tres destaques para 2006
Por Roberto J. Madrigal
2 min
Deportes24-12-2006
La final del Mundial Por encima de todos, el cabezazo de Zinedine Zidane provocó ríos de tinta y se convirtió en el tema del año. La última acción del francés como jugador, la provocación del italiano Marco Materazzi, resumieron como nunca la delgada tela que separa al bueno del malo, la confrontación de estilos entre la elegancia, el arte y la provocación, el ganar a cualquier precio. Demostró también que la finura y la genialidad de Zizou no estaban reñidos con un carácter fuerte, incluso conflictivo. Y sin embargo, al contrario que en esas películas ñoñas, en las que siempre vence el héroe, el villano se convirtió en campeón. La retirada de Michael Schumacher Pocas temporadas han sido tan emocionantes como la actual. Decisiones controvertidas, que pusieron en la picota la independencia de los jueces; carreras magistrales de dos grandes pilotos, detalles de fortuna que decidieron el campeonato… del bicampeón más joven de la historia. Fernando Alonso supo afrontar el desafío con el mejor Michael Schumacher y consiguió salir indemne. El alemán, tras años de dominio, encontró un rival a su altura y demostró que con los años aprendió a aceptar la derrota. Su capacidad de trabajo, al tiempo, dio más valor al título el ovetense, coraje y talento en estado puro. El baloncesto español, campeón del mundo Todo o casi todo lo que se podía decir al respecto, ya está dicho. El talento de una generación de jóvenes ambiciosos, el sacrificio para trabajar en equipo, para conseguir sobreponerse a la falta del líder, un entrenador que tuvo la entereza de callar por un día la muerte de un familiar… La última barrera, después de la plata en los Juegos Olímpicos de 1984, ya no es una barrera: cuatro españoles han llegado a la NBA, un jugador consagrado como Jorge Garbajosa ya pelea por ser el rookie del año… El éxito, además, saldó la cuenta pendiente de toda una generación de jugadores, los que una década atrás tuvieron que pasar por la crisis que comenzó tras el angolazo de los Juegos de Barcelona. Una cuenta saldada, por fin, con el legendario Antonio Díaz Miguel.
