ANÁLISIS DE ECONOMÍA
Cuentos inconclusos
Por Gema Diego
1 min
Economía24-12-2006
Soñaron volar y tejieron un camino de luz para cruzar el océano que comenzaba en la compra de un billete y en tirar a un pozo una moneda de 1.000 euros mientras pedían un deseo. Cada noche, cuando la tibieza de las mantas recordaba a lugares lejanos, desempolvaban estampas pasadas con pequeños soplos de cariño. Hicieron sus maletas con una radio agorera o un periódico impertinente despertando sus miedos. Con suerte podrían embarcar en una de las últimas naves proporcionadas por las hadas salvadoras. Sin suerte, la impersonal voz de los aeropuertos se iba a convertir en la nana de sus pesadillas. Tendieron su vida en un metro cuadrado y se sentaron a esperar con resignación mientras fuera, a varios kilómetros de su desgracia, políticos de sentimientos desconocidos les utilizaban como arma arrojadiza o como carne de experimento. Entre tanto, la moneda lanzada al pozo se convertía en una amalgama de metales engullidos por un castillo desmoronado. Olvidaron que no eran los primeros y que tampoco serían los últimos, pese a que los papeles oficiales se estaban tiñendo de nuevas prescripciones de supuesta protección y de aumentos a las rentas bajas. Masticaron su verdad y la mezclaron con su impotencia mal contenida. Y dentro de ellos se cocinó toda la tragedia de la aparente impersonalidad de los números negativos. La economía dejó a un lado su fascinación por Endesa y su fijación por las andanzas del Ibex 35 y se paró un momento para contemplarlos. El instante se congeló en medio de los turrones de Nochebuena para romperse en un empacho de cuento inacabado. Anclados en Barajas, se dieron cuenta de que su odisea no tendrá, de momento, final.
