SIN CONCESIONES
El colmo de la negociación con ETA
Por Pablo A. Iglesias
3 min
Opinión24-12-2006
Podría ser un chiste pero no lo es. Si el colmo de los colmos es perder un imperdible, el colmo de la negociación con ETA es lo que hace Zapatero: anunciar a los cuatro vientos que va a negociar con los terroristas y, cuando se produce la reunión, no querer reconocerlo. Desde que Zapatero llegó al Gobierno, la política antiterrorista se ha convertido en un esperpento propio de la literatura de Valle-Inclán. En una resolución aprobada en el Congreso, Zapatero se exigió a sí mismo la ausencia de violencia para dialogar con ETA. Ahora sabemos que aquella condición quedó incumplida antes de redactarse porque ya se habían producido varios encuentros con los terroristas. Zapatero también ha incumplido otras promesas como informar al Parlamento y defender a las víctimas. Pero lo peor de todo es que, para favorecer el diálogo, ha paralizado los instrumentos del Estado de Derecho. Los fiscales están atados de pies y manos para no perjudicar el desarrollo de las conversaciones con quienes han asesinado a más de 900 personas en España. El colmo de la negociación con ETA es llamarlo "proceso de paz" como si hubiera dos bandos enfrentados. Zapatero olvida, como Aznar en su día, que los únicos que matan en España son los terroristas porque las víctimas, lejos de buscar venganza, han confiado hasta ahora en la Justicia. El colmo de la negociación con ETA es que Zapatero haya pasado en menos de un año de proclamar el "inicio del principio del fin" del terrorismo a advertir de que el proceso será "largo, duro y difícil". El colmo de la negociación con ETA es que Zapatero exija lealtad al líder de la oposición y cuando Rajoy acude a La Moncloa ni siquiera le confirme que se ha reunido con los terroristas. El colmo de la negociación con ETA es que Zapatero anuncie un encuentro privado con Rajoy antes de telefonear al interesado para comunicarle la fecha de la cita. El colmo de la negociación con ETA es la ingenuidad, la ignorancia, la improvisación y la irresponsabilidad con la que está actuando desde el primer día el presidente del Gobierno. Seguramente no fue casualidad que Zapatero anunciara la cita con Rajoy un día antes de saberse la reunión entre el Gobierno y ETA. Formaba parte de la estrategia. El líder del PP debió de pensar que el presidente le iba a contar en privado todos los detalles y, por ello, evitó cualquier crítica al Gobierno. Pero nada más lejos de la realidad. Zapatero consiguió otra foto de normalidad en medio de la anormalidad en la que se ha convertido la negociación con los terroristas. Además, para regocijo propio, silenció a la oposición antes y después del encuentro. Cuando Rajoy llegó a La Moncloa, los españoles sólo estaban pendientes del Gordo de la Lotería de Navidad. ¡Es el colmo! El colmo de la negociación con ETA es esta estrategia informativa diseñada por el presidente del Gobierno, según la cual los españoles van a recibir información con transparencia pero en realidad perciben sólo las mentiras de Zapatero. El colmo de la negociación con ETA es que el Gobierno convoque una rueda de prensa y no responda a los periodistas. Es el colmo que presuma de poner fin al terrorismo pero no tenga valor suficiente para contar cómo lo consigue. Zapatero se comporta como el niño pequeño que, consciente de haber cometido un error, guarda silencio delante de sus padres cuando recibe una reprimenda. Lejos de que suene a chiste, esta negociación con ETA se ha convertido en sí misma en el colmo de los colmos.
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Pablo A. Iglesias
Fundador de LaSemana.es
Doctor en Periodismo
Director de Información y Contenidos en Servimedia
Profesor de Redacción Periodística de la UFV
Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito