ORIENTE PRÓXIMO
Hamas y Al Fatah: dos posturas ante la resolución del conflicto con Israel
Por Luis Miguel L. Farraces
3 min
Internacional24-12-2006
Hamas y Fatah, Fatah y Hamas. La Guerra Civil se cierne en los territorios palestinos, y no es la primera vez. Los motivos en esta ocasión son variados y parece que el detonante ha estado en la anticipación de las elecciones planteada por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina Mahmud Abbas, rechazada por el Gobierno de Hamas. Pero lo cierto es que ambas formaciones arrastran dos posturas ante el conflicto palestino-israelí que parecen irreconciliables.
Al Fatah se funda en Kuwait en 1957. Sus postulados fundacionales contemplaban la lucha armada contra el Estado de Israel no con el objetivo de emancipar Gaza y Cisjordania (los territorios que más tarde serían reconocidos por la ONU) sino para borrarlo del mapa. El partido-milicia pronto se configuró en una amalgama de ideologías con la independencia palestina como principal aglutinante, y así se convirtió en la formación líder de la OLP desde el mismo momento de su fundación, en el año 1964. La organización, liderada por el mítico guerrillero Yasir Arafat desde 1967 hasta 2004, recibía financiación en sus inicios de Kuwait, Arabia Saudí y Jordania, tres estados mayoritariamente suníes. Por su parte, Hamas nace en 1987 de la mano del jeque Ahmed Yasín, heredero de otras formaciones radicales. Sus postulados ideológicos eran influencia directa de la organización islámica egipcia de los Hermanos Musulmanes, que defendían la aplicación de la sharia (ley islámica) en la vida cotidiana. Frente al conflicto local, Hamas propugnó exactamente los mismos principios que Fatah en sus inicios: la proclamación de un Estado palestino que incluya el territorio israelí, expulsando a sus habitantes de una tierra que consideran históricamente suya. Pero, pese a las convergencias aparentes, el problema surgió del hecho de que con la entrada en los años noventa las conversaciones de paz entre Arafat e Isaac Rabin, por entonces primer ministro israelí, se intensicaron y Fatah aceptó la solución de dos estados (Israel y Palestina) y al menos en la teoría renunció a la violencia. Para Hamas, Fatah había vendido su añorado Estado palestino. Este es el principal escollo entre ambas formaciones, la postura ante el conflicto con Israel. Hamas, a diferencia de lo que comenzó a hacer Fatah, continuó con sus atentados terroristas en territorio judío y nunca ha reconocido abiertamente la legitimidad del Estado sionista, pese a que lo haya hecho tácitamente con la firma de algunos documentos. Además, Hamas se define como un partido de corte islámico mientras que Fatah mantiene una postura más moderada en cuanto a la interferencia de la religión en la vida política y cotidiana. Los tira y afloja de ambas formaciones han provocado graves incidentes a lo largo de la historia reciente, unos incidentes que, pese al mazazo que supuso para Fatah la entrada de Hamas en el Gobierno palestino, se esperaba que se moderasen al ocupar el Movimiento de Resistencia Islámica el Ejecutivo. Pero no ha sido así. La excelente, y poco conocida, red humanitaria de Hamas muy presente en Gaza que ofrece atención sanitaria, educación y demás servicios a familias pobres, y la inmovilidad de los políticos israelíes provocaron la entrada de los islamistas en el Gobierno, mas sin abandonar sus posturas iniciales: no reconocimiento de Israel y proseguimiento de la lucha armada. Las elecciones adelantadas por Abbas son un referéndum sobre la labor de Hamas, y sus correligionarios lo saben. El inmovilismo de sus posturas más radicales a estas alturas del conflicto han privado a las instituciones palestinas de las subvenciones internacionales (hasta ahora era el territorio que gozaba de más ayudas económicas) y ha sumido aún más si cabe a Gaza y Cisjordania en la pobreza. De celebrarse los comicios, los palestinos afines a Hamas tendrán un claro dilema en la cabeza: ¿Votar a Fatah y recuperar las subvenciones internacionales o proseguir con el ideal de resistencia del movimiento islámico? La mayoría absoluta de Hamas está en peligro.