CRISIS DIPLOMÁTICA
La cumbre hispano-marroquí, un asunto pendiente
Por María Fernández Riveras
2 min
España02-11-2001
Prevista desde hace más de dos años, la reunión entre José María Aznar y Abderramán Yussufi seguirá sin celebrarse por el momento. El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, había apalabrado con el primer ministro Yussifi que la reunión entre ambos gobiernos se celebraría después del Ramadán, entre el 21 y el 27 de diciembre. Marruecos mostró su preferencia por la última fecha, elección que no sentó demasiado bien a algunos ministros y funcionarios españoles que veían interrumpidas sus vacaciones de Navidad.
Para sorpresa de todos, el Gobierno marroquí ha solicitado que la reunión se aplace hasta enero. Pero, este mes empieza la presidencia española en la Unión Europea (UE) y las agendas de Aznar y sus ministros estarán repletas de reuniones. Según la diplomacia española, la decisión de Marruecos de cambiar la fecha es sólo un acto de mala voluntad. Esta intención del país vecino está en consonancia con la salida del embajador de Marruecos en España y las posteriores declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores marroquí Mohamed Benaissa. Reprochó al Gobierno español haber atentado contra "causas y asuntos sensibles y de extrema importancia para nuestro país" como la figura del rey Mohamed VI y el Sáhara. Según Benaissa, las tensión entre ambos países comenzó en abril, cuando Aznar declaró que el fracaso de la negociación pesquera tendría "consecuencias" sobre la relación bilateral. Las continuas advertencias del Gobierno español en relación a la nmigración clandestina no hicieron sino aumentar la tensión. Pero, la gota que ha colmado el vaso ha sido el Sáhara. El ministro de Exteriores, Josep Piqué, ha vuelto a repetir que la postura española sobre el Sáhara no ha cambiado en los últimos años y coincide con la de sus socios de la UE. Sin embargo, la organización, por parte de la Plataforma Cívica Andaluza, de un simulacro de referéndum sobre el Sáhara Occidental ha provocado la ira de Marruecos. Todo esto parece ser la causa que ha llevado a las autoridades marroquíes a llamar a consultas por tiempo indefinido a su embajador en España, Abdesalam Baraka. De esta forma, ha quedado aplazado el viaje a Marruecos que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, tenía previsto para el 12 y 13 de noviembre. Fuentes socialistas consideran que el viaje carece de sentido si esta crisis abierta no se resuelve.