ROJO SOBRE GRIS
En la parrilla hasta en verano
Por Amalia Casado
3 min
Opinión23-07-2006
Con este calor las ideas se derriten y se evaporan antes siquiera de tomar forma. Qué les voy a decir: que me resulta difícil encontrar esta semana un rojo sobre gris lo suficientemente incandescente como para que me queme y tenga que gritar ¡ay!, aunque los grises se oscurecen tanto que uno se cree ciego. Pero hay personalidades que no se derriten con el calor ni se congelan en las tempestades de nieve; personalidades como talladas en un mármol vivo al fuego de una misión que parece llegarles como del cielo y de la que parecen jamás haber dudado. Después de un año vivido con intensidad, se acercan unas vacaciones que resultan bien merecidas y necesarias. Cuesta desconectar y dedicarse a cosas bien distintas de las que han configurado nuestra cotidianidad durante casi 11 meses. Hay quienes, aún en su período de descanso, siguen poniendo talento y compromiso al servicio de la verdad y de la justicia. Uno de esos periodistas singulares al que será difícil en muchos años encontrarle equiparable es Pedro J. Ramírez. Por su forma de trabajar en el desprestigiado mundo de la información, por su curioso entorno personal, por la enormidad de su conocimiento y saber, por su ser él mismo y siempre en evolución-, es un hombre que despierta mi interés particular. Esta semana, en la tertulia de las mañanas de la Cadena COPE, hacía una aparición sorpresa pues hace coincidir sus vacaciones con las del director de Las Mañanas, Federico Jiménez Losantos, que había comenzado ya sus días de vacaciones. El motivo no era sino la necesidad que él sentía, y así lo expresaba, de hablarles a los oyentes de las declaraciones últimas del jefe de los Tedax, quien se desdecía de sus palabras respecto a la composición de las bombas que estallaron en el día D hora H que más portadas se ha llevado durante este curso: el 11 M. Lo que dijo y el tema que le ocupaba no es el mismo que el que llama la atención de estas líneas, que no es otro que la admiración hacia esas personas tan apasionadas con algún interés, y con tanto sentido de la responsabilidad, que no pueden llegar a desconectar definitivamente de sus quehaceres laborales, ni siquiera durante unos días Al menos, ésa es la impresión que me causa Pedro J,. Seguramente muchos harán crítica de esta actitud, que sin duda puede afectar al entorno familiar y de amistades de quien vive así, y hasta hacerlo peligrar si no está bien asentado y compartido en la familia el espíritu de servicio de quienes velan por arrojar luz a unos hechos cuya verdad daría sentido a la actual etapa político-social que vivimos en España. Por eso, para Pedro J. Ramírez es hoy este rojo sobre gris. Por ese compromiso con su misión que puede ser calificado hasta de ejemplar, pues insiste y no cesa aún cuando todos los elementos conspiran por enterrarlo y arrojar un cáncer de olvido, ignorancia y mentira. Por esa parrillada de verano de quienes están dispuestos a poner toda la carne en el asador al servicio de la verdad conocida y pública. En fin, para los que, hasta en verano, están dispuestos a asarse en la parrilla, en primera línea de fuego, en la vanguardia, como un ejemplar legionario romano.
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Amalia Casado
Licenciada en CC. Políticas y Periodismo
Máster en Filosofía y Humanidades
Buscadora de #cosasbonitasquecambianelmundo