REFERÉNDUM
La escasa participación enturbia la victoria del sí a la reforma
Por Alejandro Requeijo
2 min
España18-06-2006
Nació con un significativo respaldo del 90 por ciento en el Parlamento autonómico. Entonces, sus impulsores se escudaban en el argumento de que este Estatuto era “la voluntad mayoritaria del pueblo catalán”. Ahora, casi un año después, ese deseo popular ha quedado en entredicho una vez que el referéndum para su ratificación haya arrojado un 50,6 de abstención.
Estos datos han terminado por eclipsar una abrumadora victoria del sí (73’9 por ciento) frente a los que defendían el no (20’7 por ciento) .Tan sólo un porcentaje del 5’3 ha ejercido el voto en blanco. Desde el inicio, las encuestas y los sondeos apuntaban a que el sí no corría grandes problemas. Era abstención la principal preocupación de la clase política catalana partidaria a la reforma. Por ello, desde el Gobierno de la Generalitat, y en especial el PSC, llevaron a cabo una campaña enfocada a despertar la implicación de los ciudadanos. Esta se basó principalmente en la confrontación con el Partido Popular que se mostraba contrario al texto. Desde la presentación del primer eslogan de los socialistas catalanes en el que se leía: “El PP utilizará tu no contra Cataluña”, se preveía que la campaña no iba estar exenta de polémica. No obstante, los populares no eran los únicos que promulgaban una postura de rechazo. También ERC aunque por razones muy distintas –desde la formación independentista consideran el texto insuficiente- abogaba por el no. Un cambio de 180 grados el de los republicanos después de haberse abstenido en el debate en las Cortes Generales y, antes de eso, ser uno de los principales impulsores del proyecto. Frente a ellos, representando la corriente a favor estaba el PSC, los ecosocialistas de ICV y los nacionalistas de CíU. Todos ellos han protagonizado una de las campañas más intensas que se recuerdan. Pero ni eso parece haber dado resultado. Tal y como reconocía el líder de Esquerra Josep Lluis Carod Rovira después de conocer los resultados oficiales, “el pueblo catalán ha preferido las playas a la política de su país”. Sea como fuere el 18 de junio pasará a la historia. Cataluña ya tiene nuevo Estatuto después de que hace más dos años Zapatero prometiese que aprobaría cualquier texto que surgiese del consenso del Parlamento catalán. Durante todo esto tiempo la reforma estatuaria ha marcado buena parte de la actualidad política. Ha contribuido a la separación entre los dos principales partidos. Las desavenencias en torno a su contenido a propiciado también una crisis en el seño del Gobierno de Cataluña. Bajo sus negociaciones se han producido pactos, alianzas y rupturas de todo tipo y además ha abierto el camino a otra serie de reformas de la misa índole actualmente en curso. No obstante, pese a su repercusión institucional, después de todo el 90 por ciento con el que se engendró ha terminado por traducirse en más de un 50 por ciento de indiferencia.
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Alejandro Requeijo
Licenciado en Periodismo
Escribo en LaSemana.es desde 2003
Redactor de El Español
Especialista en Seguridad y Terrorismo
He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio