San Gotardo reabre el debate de la seguridad en los túneles
Por Covadonga de la Cuesta2 min
Sociedad24-10-2001
Varios túneles europeos han sido escenario de la desgracia desde 1995. Más de 60 muertos en los últimos seis años. El incendio provocó que varias personas quedaran atrapadas entre las llamas y el humo. Los sistemas de seguridad no pudieron hacer nada por impedirlo.
El túnel de San Gotardo es uno de los túneles más estables del mundo. Su seguridad se afianzó hace apenas dos años como consecuencia del accidente en el túnel francés de Mont-Blanc, que se saldó con 39 víctimas. La voz de alarma vuelve a saltar acerca de estas vías que pueden convertirse en auténticos infiernos sin salida. Un camión belga cargado de margarina se incendia en la entrada al túnel de Mont-Blanc, enlace franco-italiano bajo los Alpes, el 24 de marzo de 1999. Acto seguido, el fuego se propaga a otros vehículos y sus ocupantes no pueden hacer nada por escapar. El suceso salpicó a varias personalidades, entre ellas, Remy Chardon, presidente de la sociedad francesa de explotación del túnel, que fue procesado por homicidios involuntarios. El túnel de Mont-Blanc permanece inoperante desde entonces. Recientemente, en un túnel austríaco, esta vez de ferrocarril, perecieron como consecuencia de otro incendio alrededor de un centenar de personas. Al menos, otros once individuos se han añadido en los últimos días a la lista de muertos en túneles tras un choque frontal de camiones y un incendio posterior en el de San Gotardo (Suiza). Con el accidente han vuelto a ponerse en duda los sistemas de seguridad y se ha criticado el exceso de tráfico que atravesaba el túnel diariamente (alrededor de 18.700 vehículos). El conducto suizo disponía de puestos de emergencia con primeros auxilios, teléfonos y extintores, locales de seguridad cada 125 metros y galerías de seguridad cada 250 metros que se unían a un conducto de emergencia. Pero no ha sido suficiente. La expectación se centra ahora en un proyecto lanzado por una empresa de ingeniería española que ha creado un innovador programa informático de seguridad. A partir de la idea de que "cada túnel es un mundo", el sistema estudiará la seguridad requerida según la cantidad y tipo de tráfico que atraviesa la galería, los vientos de la zona, el trazado de la carretera y la clase de terreno. La iniciativa ha comenzado ya a aplicarse con éxito con ensayos reales en túneles.