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ATENTADOS MADRID

Un español es quien acumula más delitos por el 11-M

Por Enrique García GarcíaTiempo de lectura2 min
España14-04-2006

Un total de nueve españoles serán procesados por el juez Del Olmo por proporcionar explosivos a los terroristas del 11-M. Ocho de ellos por tráfico de explosivos y la piedra angular de la trama, Emilio Suárez Trashorras, por 191 asesinatos en primer grado y 1.755 en grado de tentativa. Todos los involucrados con nacionalidad española formaban parte de la denominada "trama asturiana".

De los nueve españoles procesados, ocho lo están por tráfico de explosivos: Antonio Toro Castro, Carmen María Toro Castro, Iván Granados Peña, Javier González Díaz, Emilio Llano Álvarez, Raúl González Peláez, Sergio Álvarez Sánchez y Antonio Iván Ruiz. Todos ellos están vinculados a la llamada trama asturiana que proporcionó a los islamistas la Goma 2 ECO empleada en Madrid. Esta trama se activó a partir del noveno español procesado: el ex-minero Emilio Suárez Trashorras, marido de Carmen María Toro Castro y uno de los tres imputados por 191 asesinatos en primer grado y otros 1.755 en tentativa. Se lle imputan los asesinatos al ser considerado un "colaborador necesario" en su consecución. En esta trama, el sumario apunta a que Trashorras puso en contacto a los hermanos Antonio y Carmen María Toro Castro con Jamal Ahmidan El Chino a través de Rafa Zouhier. Tanto los hermanos Toro como Ahmidan traficaban con droga. En un principio, el asunto se trató con la fórmula de “explosivos a cambio de hachís”. Esta fórmula se trató primordialmente tras una fiesta familiar a la que Trashorras y su futura esposa, Carmen María Toro, fueron invitados por El Chino. Mientras se comenzaban contactos con Raúl Gónzalez, el empleado de la mina Conchita, Jamal Ahmidan decidía ir a “cobrar unas deudas” en Bilbao. Corroborando la idea que más tarde daría de él Rafa Zouhier, El Chino fue al encuentro de su deudor Larbi Raichi, al que al parecer disparó en una pierna y amenazó de muerte si no le pagaba lo que le debía. El 5 de Enero de 2004 se entregó una primera bolsa con 40 kilos de dinamita de la mina. El día 9 hubo un nuevo correo, pero los islamistas querían aún más. Sin problema: dos cargamentos de 300 kilos llegarían en día sucesivos a Conchita. Iván Granados fue otro de los correos que participó en los intercambios. Junto al menor Gabriel M.V., hizo otros dos viajes a la capital con este fin. Los contactos no pararon ni siquiera durante la luna de miel de Trahorras y Carmen María Toro en Febrero. Al término de la misma fueron recogidos por El Chino, que los llevó hasta una finca de Chinchón. Un día después del aterrizaje, Trashorras y el menor Gabriel M.V. asaltaron la mina Conchita, que no tiene vigilancia. En su camino a la capital sólo tienen un breve encontronazo con la Guardia Civil de Tráfico, que no tiene motivos para sospechar a primera vista. Llevar la mayor parte de la Goma 2 ECO a Madrid fue la última parte de la atrocidad en la que tomó parte la sección española de la trama, en la que todos los imputados han asegurado desconocer el fin que podía querer dársele a un coche lleno hasta arriba de explosivos robados.

Fotografía de Enrique García García