CONSUMO
El tabaco y el alcohol empujan a la inflación al alza en marzo
Por Laura Martínez1 min
Economía15-04-2006
A pesar de que el IPC ha subido en el mes de marzo un 0,7 por ciento, en su tasa interanual ha cedido una décima. Este índice general es uno de los indicadores que denuncia las preocupantes limitaciones de la economía española.
El IPC armonizado registró un alza mensual del 0,7 por ciento y se colocó en el 3,9 por ciento en términos interanuales, frente a la media de marzo en la zona euro, que fue del 2,2 por ciento. Las comunidades autónomas que mayores subidas registraron fueron Andalucía, Aragón y Navarra, cuyos precios subieron el pasado mes un 0,9 por ciento; también se observaron subidas significativas en Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cantabria y Canarias, cuyos incrementos fueron del 0,7 por ciento. Por debajo de la cifra del conjunto de España se sitúan Asturias, Cataluña, Valencia, Extremadura y Murcia. La inflación subyacente (que se calcula descontando del índice general de los elementos más volátiles del IPC, como los alimentos frescos y los precios de la energía) repuntó dos décimas en marzo y la tasa interanual se situó en el 3,1 por ciento, después de permanecer estable tres meses consecutivos en el 2,9 por ciento. El aumento de la inflación se produjo principalmente por el vestido, el calzado, el incremento de un 5,6 por ciento en las bebidas alcohólicas y por la subida de un 7,9 por ciento de las principales marcas de tabaco. El transporte registró alzas a causa del repunte en el precio del crudo, mientras que los hoteles y restaurantes experimentaron una subida del 0,6 por ciento. En el otro lado de la balanza, bajaron las comunicaciones un 0,3 por ciento, las rúbricas de ocio y cultura un 0,2 por ciento y los precios de los equipos de telefonía y medicina un 0,3 por ciento. El secretario de Estado de Economía, David Vegara, indicó que, después del repunte del mes de enero, el Gobierno espera que el IPC se reduzca hasta aproximarse a tasas cercanas al tres por ciento en los meses de verano, siempre y cuando los precios del crudo se mantengan estables.