ANÁLISIS DE LA SEMANA
Pintan bastos
Por Raquel González2 min
Economía21-10-2001
Parece mentira. Con la propagación del uso del teléfono móvil que ha habido, especialmente en los últimos dos años, resulta que la empresa del sector anda en crisis. Y no una pequeña crisis, sino una de esas que implica miles y miles de despidos. Al parecer el capitalismo y el ansia consumista que contiene no ha llegado a influir a la gente en la renovación sistemática de sus móviles. Así las empresas no ven futuro, y entonces... ya se sabe lo que pasa entonces. Algunos cierran y otros retrasan la apertura. Es lo que le ha pasado a la que el año próximo iba a ser la cuarta operadora móvil en España, dando a los consumidores una alternativa más entre Movistar, Vodafone (antes Airtel) y Amena. Xfera, que así se llama la cuarta en cuestión, ha prorrogado su estreno al 2003. La situación no está como para arriesgarse. De hecho algunos gobiernos, viendo el panorama, ya han decidido intervenir para, en la medida de lo posible y de lo que la ley permite, solucionar algo. Francia reducirá una octava parte el coste inicial de las licencias de los móviles de tercera generación. Mientras las empresas de telefonía móvil pliegan velas, en el mercado bursátil, paradójicamente, los valores tecnológicos y las telecomunicaciones son los únicos que han levantado un poco el índice en bolsa. Aunque sirvió de poco ya que el efecto mariposa, de nombre precioso pero de consecuencias funestas, desandó todo lo andado a lo largo de la semana. Algunos analistas han dado explicaciones a este repunte en la bolsa de los valores tecnológicos. La explicación es ésta, como ahora se viajará menos por el trauma con los aviones, se echará mano del teléfono más habitualmente. Del trauma con los aviones quienes más saben son las compañías aéreas que ya han visto aceptadas algunas de sus demandas. Pero a los Quince les ha sido muy difícil ponerse de acuerdo y eso ha impedido un gran plan de ayuda global. Ante semejante caos, esos Quince que no se ponen de acuerdo para unas cosas, sí lo hacen para demandar otras. Ahora, muy sutilmente, o no tanto, han recomendado al Fondo Monetario Internacional que baje los tipos de interés, para así favorecer la circulación monetaria y no entrar en recesión. De circulaciones monetarias saben mucho los implicados en Gescartera. Se habla de miles de millones como si cualquier cosa. Ahora se trata de un cheque falso de 4.000 millones de pesetas que le sirvió a Camacho para salir airoso de una inspección de la CNMV. Resulta pasmoso cómo se pueden torear las leyes. Claro, luego toca atenerse a las consecuencias.