Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

MEDIO AMBIENTE

España aumentó sus emisiones de gas invernadero en 2005

Por Beatriz Martínez PérezTiempo de lectura2 min
Sociedad14-02-2006

Orientar las políticas a reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera y mitigar así los efectos del cambio climático, o dirigir esas políticas a adaptarse y prepararse para un cambio que ya ha comenzado, fueron las claves de la cumbre sobre el clima en Montreal.

Todo el trabajo realizado en la última década ha sido respaldado en La cumbre del clima de Montreal. Pero queda mucho trabajo por hacer. España continúa con un grave problema de sequía mientras llueven las críticas por el elevado consumo energético. El gasto de energía eléctrica sigue muy por encima del crecimiento del PIB. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, valora la situación pues dice que hasta que ese consumo no sea inferior, el Gobierno no estará satisfecho. Éso sí, su balance es positivo por el descenso del consumo de carburantes. Para 2006, el Gobierno centrará sus objetivos medioambientales en la elaboración del segundo Plan Nacional de Asignaciones, que estará vigente de 2008 a 2012, y que "obligará a más esfuerzos que los que imponía el primer Plan, puesto que las emisiones tienen un nivel algo mayor de lo previsto". Pero, sin duda, la mayor apuesta del gabinete de Cristina Narbona para luchar contra el cambio climático que ya ha llegado a España y no podemos evitar, sino minimizar. Se trata de la puesta en marcha del Plan de Adaptación al Cambio Climático, un proyecto que involucrará a numerosos ministerios y departamentos, a los que se insta a estudiar "cómo los nuevos escenarios climáticos van a modificar e impactar nuestra economía". A sólo un mes para que comience la primavera, la sequía en España continúa preocupando. Las confederaciones hidrográficas de la mitad sur preparan planes estratégicos por si la primavera vuelve a ser seca. Las cuencas más afectadas por la escasez de agua son las del Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Júcar y Segura. Si no se producen las precipitaciones mínimas en los próximos meses será necesario tomar medidas como restricciones de agua para el consumo doméstico. En los últimos 12 años la media de precipitaciones se encuentra un 30 por ciento por debajo de lo normal. Las fuertes olas de frio que ha padecido Europa, la sequía y las torrenciales inundaciones cada vez más frecuentes son el resultado del trato que seguimos dando al medio ambiente, de las emisiones de gases invernadero y del derroche de energía que está pasando una factura demasiado alta.

Fotografía de Beatriz Martínez Pérez