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ROJO SOBRE GRIS

Amor que sana

Fotografía

Por Amalia CasadoTiempo de lectura2 min
Opinión13-02-2006

Teresa de Calcuta solía decir que los pobres tienen necesidad de algo más que de pan. La cuestión es si ese algo más sólo lo necesitan los pobres, o si la menuda teresa quería también decir algo más, un algo más que jamás escondió, por otra parte, porque entre las muchas cosas buenas que aquella mujer tenía, una era la claridad propia de la sencillez y de quien confía en Dios por encima de todo sin importarle lo que a ojos del mundo pueda parecer. Los pobres tienen necesidad de algo más que de pan, y quienes tienen pan pueden ser pobres si carecen de ese algo más. Un amigo mío se ha encontrado de repente con la realidad del diván y la cantidad de directivos que lo frecuentan. El diván es ese sitio por el que pasan para organizar su vida cuando al verse reflejados en sus agendas y cuentas corrientes descubren que no se soportan ni a sí mismos, porque el que mucho tiene también se topa con la realidad de que ni con todas las posesiones, prestigios, premios y ceros del mundo puede conseguir lo que quiere y cuando quiere, especialmente si hablamos de felicidad. Y vuelta la mula al trigo: algo hay misterioso en el ser humano por lo que una mujer dedicada a los demás puede darle a un leproso a punto de morir un aliento de esperanza que ningún banquero podría pagar. “Ni por todo el oro del mundo haría yo lo que usted, hermana”, cuentan que le comentó a Teresa de Calcuta un visitante de la India. “Y yo tampoco, señor”, contestó. “Lo hago por Cristo”. Esta semana se ha celebrado la Jornada Mundial del enfermo. Quién va a negar que también la enfermedad, como las catástrofes o las guerras, afecta más a quienes menos tienen. También hay nuevas enfermedades, enfermedades “del alma” que las llaman algunos médicos, y que, como en el orden de lo material, afectan más a quienes menos tienen... en otro sentido. El diván, que sin duda hará mucho bien, seguirá siendo tan sólo un pequeño parche a un problema que sólo el amor puede iluminar. Rojo sobre gris a los que curan con amor.

Fotografía de Amalia Casado

Amalia Casado

Licenciada en CC. Políticas y Periodismo

Máster en Filosofía y Humanidades

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