ROJO SOBRE GRIS
A los que no pierden la esperanza
Por Amalia Casado
1 min
Opinión07-11-2005
Es una sensación de inseguridad la que nos rodea, de provisionalidad, de amenaza, de peligro, de mentira, de incompetencia, de intereses ocultos, de fuerzas secretas, de falta de transparencia, de ataque a las libertades, de nuevas persecuciones ideológicas, de nuevas formas de tiranía. Nos encontramos con Estatutos que dividen, amenazas a la libertad de expresión, políticos si formación, leyes contra las libertades, educaciones para deformar mentes, televisiones programadas para desprogramar, discursos para engañar, navidades para consumir. Los hay que deciden ya no leer el periódico, no escuchar las noticias, no encender la televisión, boicotear el cine español, los productos catalanes, los productos españoles, los productos estadounidenses. Los hay que ya no hablan de política “por si acaso”, quienes hablan ya de “dos bandos” en sus casas, en sus trabajos, en los cafés de mediodía. Cuando nos resulta difícil desenredar el nudo del hilo, le metemos un tajo. Necesitamos respuestas, necesitamos soluciones. Nos preguntamos dónde están los pro hombres, los grandes políticos, los planes comunes, los proyectos entusiasmantes, las esperanzas de futuro. Algo pasa en España cuando hay que aplaudir que el metro de Madrid cuente con perros de seguridad que acompañan a los hombres encargados de la misma en el subsuelo de la ciudad. Rojo sobre gris a los que logran no perder la esperanza y se la siguen jugando delante de un micrófono.
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Amalia Casado
Licenciada en CC. Políticas y Periodismo
Máster en Filosofía y Humanidades
Buscadora de #cosasbonitasquecambianelmundo