INMIGRACIÓN
Los inmigrantes abandonados en el desierto, repatriados
Por Maite Núñez2 min
Sociedad05-11-2005
Tras abandonar a cientos de inmigrantes en el desierto del Sahara, las autoridades marroquíes decidieron trasladar a sus países de origen a los inmigrantes que habían intentado pasar las fronteras con Ceuta o Melilla y a quienes se les detuvo antes de intentarlo.
Javier Gabaldón, delegado de Médicos sin Fronteras en Marruecos, denunció el pasado 10 de octubre que una caravana de 28 autobuses, en su mayoría de Bouarfa, lugar donde Rabat zanjó reagrupar a los inmigrantes, había superado la ciudad de Agadir rumbo al antiguo Sahara Occidental español, una zona, según Médicos sin Fronteras "inhóspita y desierta". Entre ellos viajaban mujeres embarazadas, niños y enfermos. El portavoz del Gobierno de Marruecos afirmó que estos autobuses se dirigían exclusivamente a la frontera con Argelia. "Son trasladados al este hacia puntos precisos de la frontera con Argelia donde se les dejará con agua y alimentos". Asimismo, afirmó que son las zonas en las que se originan las entradas de subsaharianos a Marruecos. Tras vagar durante días sin agua y sin comida por el árido desierto del Sahara y próximos a una muerte casi anunciada, los inmigrantes están siendo repatriados a sus países de origen. Ante la evidencia de una muerte segura en el desierto, los inmigrantes han acogido con júbilo el regreso a los países de los que huían por la falta de alimentos o agua. Diplomáticos de las embajadas de algunos de los países de origen de los inmigrantes llegaron en un helicóptero de la Gendarmería Real de Marruecos a la localidad de El Aouina-Souatar, cerca del sur de Uxda. Los representantes pidieron a los inmigrantes la reagrupación por países de procedencia para ser trasladados a Uxda, desde donde, por vía aérea, se les devolvería a sus hogares "lo más pronto posible". Los primeros 140 repatriados procedentes de Senegal salieron el pasado 10 de octubre en un vuelo desde Oujda a Dakar. Además, para ese mismo día estaba previsto un segundo aparato con otro grupo de 140 inmigrantes. Según Médicos sin Fronteras se ha ganado "una pequeña batalla", pero lo acaecido en el desierto es para la ONG una clara muestra "de incluir los derechos humanos en la agenda política mundial".