IRAQ
Iraq será más implacable que nunca con el terrorismo
Por Susana Mendoza
2 min
Internacional06-11-2005
Las últimas semanas han sido muy cruentas en territorio iraquí y existe riesgo de parón en los avances democratizadores y, aún peor, de guerra civil entre las diferentes etnias y confesiones de Iraq.
El anuncio del Gobierno iraquí de endurecer la lucha contra el terrorismo llega en uno de los momentos más cruentos de la posguerra en Iraq, con un octubre que ha dejado más de 93 fallecidos entre civiles y militares y la muerte de cuatro soldados que murieron el 31 de octubre por una bomba artesanal en el distrito de Yusufiyah, a unos 15 kilómetros al sudeste de Bagdad. Otro parte del Ejército admitió que otros dos alistados murieron en las mismas circunstancias al norte de la capital iraquí. El mes de noviembre tampoco se ha estrenado de una manera más halagüeña. Dos soldados han muerto en ataques separados, mientras que un artefacto explosivo colocado al paso de una patrulla policial en el sector sur de la capital dejó cinco muertos y un herido. Otra bomba estalló media hora después junto a un minibús que transportaba empleados de una refinería de la zona, e hirió gravemente a cinco empleados. Esto ocurrió el 2 de noviembre, un día después de que un niño de 13 años, armado con un cinturón de explosivos se inmolase dejando numerosos heridos. La campaña de limpieza terrorista pretende acabar con los insurgentes golpeando sobre todo el norte del país, zona predominantemente suní. “Con las operaciones militares que tenemos preparadas limpiaremos (de terroristas) todas las ciudades y aldeas", recalcó el ministro de Defensa, Saadun Deleimi, en una rueda de prensa, en la que sólo precisó que la campaña será realizada en las zonas más convulsas del país. El titular de Defensa advirtió a los iraquíes de que no den cobijo a terroristas para evitar que sus viviendas sean destruidas "sobre las cabezas de sus familias y las de los terroristas que ocultan". El anuncio de Deleimi se produce en vísperas de que entre en vigor la nueva Ley Antiterrorista, refrendada recientemente por el Parlamento iraquí, y que estipula rigurosas sanciones para todo el que instigue, ayude, financie y perpetre actos terroristas.
