IRAQ
Una Constitución sujeta con pinzas
Por Miguel Martorell2 min
Internacional16-10-2005
El precipitado proceso constitucional que se ha llevado a cabo en el Parlamento de Iraq, las enmiendas introducidas a última hora para lograr el consenso entre las distintas comunidades árabes y el modelo de Estado descentralizado que se propone podrían provocar, según la Liga Árabe, que el país acabase enfrentándose en una guerra civil.
"La situación es tan tensa que flota en el aire la amenaza de una guerra civil", así de contundente se mostraba la Liga Árabe antes del referéndum de la Constitución iraquí. Y lo cierto es que las diferencias y las divisiones entre chiíes, kurdos y suníes, son cada vez más evidentes, tanto dentro del Parlamento como en las calles de Iraq. El principal problema que detectan los suníes en la Constitución es el modelo de Estado que propone, de corte estrictamente federal. Según aseguran, el impreciso articulado del texto podría provocar la creación de tres macroautonomías en las que ellos quedarían relegados a las zonas del país sin recursos petrolíferos. Otro aspecto preocupante es la descentralización de los cuerpos policiales, que podría provocar que esas macroautonomías formasen una suerte de milicias locales formadas sobre bases arbitrarias. Además, los suníes miran recelosos el artículo 7, que establece que ningún miembro del Partido Baaz de Sadam Husein "podrá ser parte del pluralismo político de Iraq". Los suníes, muchos de los cuales formaron parte del Baaz en los años de Husein temen que se utilice dicho precepto para excluirles de la Administración. La ONU también ha expresado su preocupación por la desaparición del artículo 44, que establecía "la obligación de cumplimiento de las responsabilidades adquiridas en tratados internacionales". Algunos sectores de la ONU achacan esta supresión a la influencia de EE.UU. Por último, otro de los puntos más inciertos de la Constitución es el de la identidad nacional. El texto no crea ningún vínculo entre árabes, kurdos, musulmanes y cristianos, excepto por una breve en el Preámbulo a "los hijos de Mesopotamia". Así las cosas, mientras algunos analistas políticos aplauden el nuevo texto, otros creen que sembrará más diferencias y discordia entre las comunidades iraquíes. La imprecisión del texto es la mayor traba que detectan, para algunos es la mejor forma de mantener a Iraq unido, para otros es el preludio de una lucha fraticida.