ONU
La ONU cierra su 60 Asamblea General sin cumplir sus objetivos
Por Miguel Martorell2 min
Internacional18-09-2005
La 60 Asamblea General de Naciones Unidas se presentaba con el ambicioso objetivo de avanzar en la búsqueda de soluciones para los que se consideran los dos mayores problemas de la humanidad: pobreza y terrorismo. Sin embargo, las fricciones y desacuerdos entre los países participantes provocaron que sólo fuera posible un acuerdo de mínimos con el que nadie acaba de estar satisfecho.
"No recoge todo lo que queríamos, pero puede servirnos de base para la reforma". Con estas resignadas palabras resumía el secretario general de la ONU, Kofi Annan, el documento de más de 40 páginas aprobado en la 60 Asamblea General de Naciones Unidas, la más multitudinaria, con más de 170 jefes de Estado y de Gobierno invitados. Durante meses, un grupo de expertos elaboró un documento en el que se fijaban tres grandes objetivos para esta Asamblea: la reforma del Consejo de Seguridad; creación de una Convención contra el Terrorismo Internacional; y fijar unos compromisos para sacar adelante los Objetivos del Milenio. Las divergencias entre los países industrializados y en desarrollo, y las divisiones en el seno de cada uno de estos dos grupos, impidieron alcanzar el consenso para reformar el Consejo de Seguridad, con lo que este punto queda aplazado para más adelante. Sí se creará un Consejo de Derechos Humanos, una Comisión de Construcción de la Paz y una Oficina Ética, además de fortalecer la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU. La incapacidad de los países para ponerse de acuerdo en una definición de terrorismo provocó, asimismo, que la Convención contra el Terrorismo también quede aplazada sin fecha. Los recelos de los países islámicos y de los países africanos a que la definición de terrorismo y genocidio implicara que los países desarrollados se inmiscuyan en su política fue la principal traba. En cuanto a los Objetivos del Milenio, la negativa de EE.UU. a donar el 0,7 por ciento del PIB a los países pobres provocó que el incremento de los fondos de ayuda al desarrollo fuera irrisorios y que no se consolide esta cantidad para el futuro. Se intentó compensar el fracaso aportando cantidades concretas a programas ya en vigor. La Alianza de Civilizaciones propuesta por el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, será estudiada en el Grupo de Alto Nivel, que analizará cómo llevar a cabo la propuesta y cuya reunión tendrá lugar en las Islas Baleares en noviembre. Los representantes de todo el mundo mostraron su insatisfacción por el documento aprobado, con resignación y descontentos por las evidentes divisiones en la ONU entre los países. El presidente venezolano, Hugo Chávez, expresó su malestar con duras críticas a la Organización, calificando de "dictadura" el modo en que se había elaborado el documento. "La ONU no sirve para nada", espetó en un momento para despreciar el texto "ilegal" en cuya redacción sólo participaron 30 países de los 170 asistentes.