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LA RÉPLICA

Añorando a Pesic

Fotografía

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura3 min
Deportes13-02-2005

El breve paso de Valero Rivera como director deportivo y el tiempo vienen dando la razón a quienes querían la continuidad de Svetilav Pesic. Aunque los aficionados ya no están de uñas con los directivos, en parte porque muchos han dejado de ir al Palau Blaugrana, la sensibilidad de los abonados sigue latente y la marcha del equipo no termina de compensar la marcha del entrenador que dio al Barça su primera –y hasta ahora única– Copa de Europa de baloncesto. Es más, del equipo de ensueño que se proclamó campeón de Europa en 2003 quedan muy pocos parecidos: sin el lituano Sarunas Jasikevicius –que podría volver la próxima temporada con un sueldo estelar– ni el alemán Patrick Femerling, el Barça ha pasado de temible a un equipo del montón. Pesic había sido un entrenador discreto, que parecía no hacer nada. Sin embargo, había sido campeón del mundo con Serbia y ganado la triple corona con el Barça. Con una plantilla amplia, había construido un equipo formidable en defensa y tenía recursos de sobra para hacer fácil el ataque con la inspiración de hombres como Dejan Bodiroga, Gregor Fucka y Juan Carlos la Bomba Navarro. El caso es que a Pesic, qué duda cabe, lo ha hecho todavía mejor un entrenador apagafuegos como Joan Montes, curtido en las categorías inferiores y que ya en su anterior etapa –en 1997, cuando fue destituido Manel Comas– había perdido la ocasión de hacerse fijo al frente del banquillo culé. Lo cierto es que también ha tenido contratiempos. Las molestias físicas de Roberto Dueñas y Marc Gasol han dejado en cuadro el juego interior azulgrana y han acabado por evidenciar que el fichaje de Jordi Trías –cedido de vuelta al Girona y reemplazado por el croata Andrija Zizic– no era la solución para el fiasco de no haber podido traer a Jorge Garbajosa. Pero otros jugadores como el alero danés Christian Drejer, el joven base Víctor Sada y el pívot holandés Remon van der Hare –nadie sabe qué hace en el equipo desde hace cuatro temporadas, porque nunca juega– tampoco han tenido minutos. ¿Sobran jugadores o faltan? El Barcelona ya sólo se parece al de años anteriores cuando están en pista Rodrigo de la Fuente y Roger Grimau para dar agresividad a la defensa, aunque secar al contrario no garantiza la victoria. Tal vez sea por lo apretado del calendario, pero el Barça es un equipo poco trabajado tácticamente, que tiene muy complicado superar el Top-16 de la Euroliga y optar a la victoria en la Copa del Rey. La crisis comenzó hace ya un par de temporadas, pero hasta que el equipo no se dé un gran batacazo, será complicado que cambien de opinión los responsables de la sección de bàsquet. Mientras, habrá oportunidades para que otros equipos –Baskonia, Real Madrid– sueñen con engrosar sus vitrinas… o estrenarlas, como el Alicante. Ojito con el Lucentum si tiene un poco de fortuna en la Copa.

Fotografía de Roberto J. Madrigal