El paro en España retoma en enero su tendencia alcista
Por Javier de la Fuente
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Economía06-02-2005
La resaca de las Navidades ha dejado en el mercado laboral español un nuevo aumento de la tasa de desempleo. En el mes de enero, el número de españoles inscritos en las listas del Instituto Nacional de Empleo (INEM) aumentó en un 3,18 por ciento. Mientras, en Alemania, el número de desempleados alcanza una cota no vista desde hace 30 años, desde que Alemania quedara devastada tras la Segunda Guerra Mundial.
En terreno nacional, durante el primer mes del año fueron 53.159 españoles los que no encontraron fortuna en la búsqueda de trabajo. Esta tasa supera en cerca de 3.000 personas a la registrada en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, teniendo en cuenta las previsiones interanuales, la tasa de paro de enero mantiene la senda de la desaceleración por cuarto mes consecutivo. El de las mujeres es, una vez más, uno de los colectivos más desfavorecidos de las listas del INEM con un total de 1.014.844 personas inscritas (4,1 por ciento), mientras que en el caso del desempleo masculino la cifra alcanza las 708.605 personas (1,8 por ciento). En comparación con el mismo periodo del mes anterior el desempleo masculino ha bajado un 2,4 por ciento, mientras que el femenino lo ha hecho en un dos por ciento. En cuanto a los sectores de producción, el más perjudicado es el de la agricultura, sector del que procedían un total de 3.303 desempleados; acto seguido se encuentra el de la industria, con 1.075 trabajadores inscritos en las listas oficiales de desempleo. Respecto al exterior, el desempleo en Alemania ha alcanzado una cifra récord; desde finales de la Segunda Guerra Mundial, el número de desempleados alemanes no llegaba a tal cota. En total, la falta de trabajo afecta a un total de 5.037.000 personas. Según el Ministerio de Economía y Trabajo alemán, el ascenso se debió básicamente a factores estacionales y al efecto estadístico de la reforma laboral. El titular de dicho Ministerio, Wolfang Clement, adelantó hace varios días la posibilidad de que la cifra de desempleados superase la barrera de los cinco millones de personas, y entonces pidió no caer en el pánico ni en el negativismo. Lo cierto es que la economía alemana no está, precisamente, de enhorabuena. Si de poco le sirvió estar en los puestos de honor respecto a la tasa de inflación dentro de los miembros de la Unión Europea e incumplir el ansiado Pacto de Estabilidad, ahora las cifras de desempleo no le sitúan como uno de los ejemplos a seguir dentro de la Europa común, en lo que a materia económica se refiere.