Bush y Al Yauar quieren disminuir el número de tropas
Por Miguel Martorell
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Internacional06-02-2005
Hasta que Iraq no sepa "defenderse por sí solo" las tropas estadounidenses permanecerán en el país como garantes de una frágil seguridad. Así lo anunció el presidente de EE.UU., George W. Bush, que aunque en sus declaraciones no estableció un "calendario artificial" para la retirada, fueron ratificadas por el presidente iraquí, Ghazi al Yauar.
"Si nuestro plan de seguridad sigue adelante como lo tenemos previsto, espero que el número de tropas extranjeras comience a disminuir para final de año", aseguraba Al Yauar, descartando como una posibilidad "totalmente insensata" una retirada inminente de las fuerzas estadounidenses de Iraq. Tras descartar que haya riesgo de una guerra civil en el país, por el boicot que sufrieron las elecciones del 30 de enero, el presidente de confesión suní emplazó la marcha de las tropas hasta que se pueda garantizar la estabilidad del país, se erradique el terrorismo y se logre controlar las fronteras. Paralelamente, el presidente de EE.UU., en su discurso sobre el Estado de la Unión, destacó el éxito de las elecciones iraquíes y aseguró que los 170.000 soldados que se encuentran en Iraq regresarán a casa cuando el país pueda garantizar la seguridad por sus propios medios. Asimismo, Bush señaló que las tropas estadounidenses, a partir de ahora, se centrarán "en ayudar a preparar unas fuerzas de seguridad iraquíes más capaces, con oficiales cualificados y una estructura de mando efectiva". "A medida que estas fuerzas sean más independientes y se hagan cargo de más responsabilidades de seguridad, EE.UU. y sus socios en la coalición desempeñarán cada vez más un papel secundario", prometió Bush. Mientras, en territorio iraquí, la violencia y los enfrentamientos siguen cobrándose vidas de policías, soldados estadounidenses y de la población civil. Además, la semana pasada se produjeron secuestros de extranjeros, entre ellos el de Giuliana Sgrena, periodista italiana.