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TABAQUISMO

Renfe prohíbe fumar en los recorridos de menos de cinco horas

Por Berta BaronaTiempo de lectura2 min
Sociedad01-02-2005

Ya no se puede fumar en los trenes que hacen un recorrido inferior a cinco horas, ni siquiera en la cafetería. El pasado 6 de octubre, la ministra de fomento, Magdalena Álvarez, anunció la prohibición de fumar en los trenes de Renfe a partir del 1 de febrero del año que acaba de comenzar.

La medida afecta al 98 por ciento de los trayectos de Renfe, e incluye los de cercanías, los regionales y los de alta velocidad, además del 68 por ciento de los de grandes líneas. En el dos por ciento restante sólo se podrá consumir cigarrillos en zonas específicas. Para atender las necesidades de los fumadores, Renfe ha impartido cursos de formación a la tripulación, que se encargará de asistir a las personas que presenten ansiedad por la imposibilidad de fumar. Este dispositivo va acompañado de megafonía, que anuncia a los pasajeros si se puede o no fumar durante el trayecto y dónde, y de señalizaciones tanto en los trenes como en las estaciones. Esta no es la única medida antitabaco que se está impulsando. La Comisión Europea ha señalado cinco medidas fundamentales que deben estar presentes en las normativas sobre consumo de cigarrillos: encarecerlos a través de impuestos; determinar prohibiciones a su publicidad; limitar su consumo en el trabajo; hacer campañas informativas para los ciudadanos, y añadir etiquetas en las cajetillas que adviertan de sus peligros para la salud. El país pionero en llevar a cabo esta última medida fue Polonia, que, en 1998, determinó que un 30 por ciento del tamaño de los paquetes debía estar cubierto con etiquetas anunciadoras. Tres años después, la Unión Europea estableció ese mismo porcentaje para los países miembros. El 29 de marzo de 2004, fue Irlanda el país que dio el primer paso en la prohibición de fumar en los espacios públicos. Pero el país europeo en el que menos se fuma hoy gracias a una política restrictiva es Finlandia. En los 70, el país escandinavo determinó que no se podía fumar en los lugares públicos y prohibió toda publicidad alusiva al tabaco. Las enfermedades relacionadas con el consumo de cigarrillos han descendido considerablemente. El último país en sumarse a la lucha efectiva contra esta droga ha sido Italia, donde, desde el 10 de enero, prácticamente sólo se puede fumar en la calle y en el hogar so pena de multa, que puede llegar hasta los 2.200 euros para los dueños de locales.

Fotografía de Berta Barona