ANÁLISIS DE LA SEMANA
El cuento de la Navidad
Por Almudena Hernández
1 min
Sociedad26-12-2004
Y ahora dirán que qué dios permite catástrofes como la que ha arrasado siete países en el sureste asiático y que, además, un tercio de los miles de muertos sean niños. Algunos dirán que ese mensaje que se anuncia en Navidad es un cuento, una historia vacía, una mentira piadosa de esas que se cuentan a los niños para no hacerles daño, o para callarles y que dejen de pensar en los porqués de las cosas. Quizás no sea así. Menos mal que a pesar de que el mundo va cuesta abajo y sin frenos siempre hay una señal que alenta la esperanza. Seguro que muchos niños podrán sonreír gracias a la caridad -que también existe- y la solidaridad de miles de personas, del mismo modo que muchos pequeños llevan la alegría a los hogares del mundo, de diversas formas. Seguro que la mayoría de los viajes tienen final feliz, y que de los peores momentos surgen las mejores oportunidades. Sólo hay tener esperanza y los ojos bien abiertos para aprender las cosas más grandes y las más bellas en los días más negros. Y seguro que así una luz brillará. Entonces no harán falta regalos ni parafernalia navideña, pues la Navidad habrá adquirido su verdadero sentido. Basta con que uno se de cuenta y lo cuente al resto, pues no es precisamente un cuento.
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Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo