Ucrania afronta la tercera vuelta de sus elecciones presidenciales
Por Miguel Martorell2 min
Internacional26-12-2004
Tras las denuncias y manifestaciones de más de 100.000 ucranianos en las pasadas elecciones del 21 de noviembre, la Comisión Electoral Central (CEC) corroboró las sospechas de fraude electoral en los comicios presidenciales. El envenenamiento de Yushenko, líder de la oposición, no hizo más que afianzar las dudas del proceso.
Viktor Yushenko, líder de la oposición y candidato en las elecciones que se celebraron en Ucrania el pasado 21 de noviembre, fue envenenado por agentes del servicio secreto del país, antiguos componentes del KGB soviético, con los que había cenado tres días antes de su ingreso en el hospital. A pesar de que un equipo médico confirmó la posibilidad del envenenamiento, Yushenko rechazó presentar una denuncia y esperó a los resultados de los comicios, en los que partía como claro favorito. Sin embargo, las elecciones dieron un vuelco en el último momento y el candidato comunista, Viktor Yanukovich, que cuenta con todo el apoyo de Rusia, se hizo con el sillón presidencial. Pronto, las denuncias de fraude electoral empezaron a latir en la sociedad ucraniana. La revolución naranja estalló al día siguiente de los comicios, más de 100.000 ucranianos partidarios de Yushenko tomaron la Plaza de la Independencia de Kiev para pedir la dimisión de Yanukovich y su Gabinete. La demanda fue rechazada por el Parlamento pero el Tribunal Supremo paralizó los resultados de las elecciones para realizar una investigación. Días después, el CEC confirmaba un "aumento" de cerca de un millón de votos a favor de Yanukovich y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) se pronunciaba a favor de una repetición de los comicios. El presidente saliente, Leonid Kuchma, también reclamaba una nueva segunda vuelta y pedía a todos los ucranianos que se mostraran unidos ante la división del país en comunistas y no comunistas. En el ámbito internacional, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, avisó de que habría "consecuencias" si los resultados de los comicios no se revisaban "seriamente". Vladímir Putin, presidente ruso, denunció "presiones" de la UE en Ucrania y apoyó públicamente a Yanukovich, afín a sus intereses de no desmembrar la ya extinguida Unión Soviética.