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ANÁLISIS DE ÑA SEMANA

¿’Váyase’, II Parte?

Fotografía

Por Amalia CasadoTiempo de lectura2 min
España28-11-2004

Quizás no llegue a producirse el más que deseable cese del ministro de Asuntos Exteriores, pero no debería tener miedo el ahora titular: muchos programas de televisión estarían encantados de contratarle para cualquiera de los espectáculos circenses de que están plagadas ahora las cadenas de televisión. Si no fuera porque es de extrema gravedad que el jefe de la diplomacia española reaccione primitivamente y con absoluta falta de la profesionalidad que le está supuesta a semejante cargo, Moratinos sería un gran descubrimiento para convertir la política en otro espectáculo más de los que tanto suben las audiencias. Quizás la política cobrara con él más interés para los ciudadanos una vez convertida en un escupidero de insultos y acusaciones que acaban dirimiéndose en los juzgados. Pero resulta que su misión no es la de subir las audiencias, sino la de ser la imagen de España en el Exterior. Y así le van las cosas a este país. “Presidente por accidente” titulaba una cabecera internacional uno de sus editoriales esta semana. Cada día que pasa, la credibilidad del Gobierno de Zapatero y de sus ministros desciende como si se deslizara por un tobogán untado de grasa. Que el mismísimo Rey Juan Carlos haya viajado a Estados Unidos a visitar a Bush, después de los agravios cometidos por el actual Gobierno contra el reelegido presidente demuestra la falta de capacidad de este Ejecutivo para hacer sus deberes por las vías adecuadas. Cada asunto se convierte en una cuestión de excepción que deja en entredicho la preparación de los equipos del Gobierno para hacer cualquier política en este país. Una vez disparados los cartuchos populistas como las medidas que equiparan las uniones de homosexuales con los matrimonios, ha llegado la hora de hacer política de verdad. Pero no saben. Adiós al talante, adiós al diálogo, adiós al “no os fallaré”. Ha llegado de la hora de los silencios. Entre el cacareo caótico de un gobierno que desgobierna, convive ahora el silencio. Un silencio vergonzoso como respuesta a las preguntas importantes y a los problemas reales que este Gobierno ha tenido a bien regalar a este país. Gracias, ZP. Cuba es el socio internacional que España necesitaba, Chavez, la gran promesa que solucionará las crisis de las discográficas, Carod, el relaciones públicas que convertirá este país en el destino soñado por cualquier inversionista. Sabemos que no tiene muy claro qué es España: ¿Se imagina una segunda edición del “váyase”? Si no sabe lo que es España, descubrirá quiénes son los españoles.

Fotografía de Amalia Casado

Amalia Casado

Licenciada en CC. Políticas y Periodismo

Máster en Filosofía y Humanidades

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