IRLANDA DEL NORTE
Violencia contra escolares católicos en Belfast
Por David Hurtado1 min
Internacional09-09-2001
La violencia en Irlanda del Norte ya no respeta ni a los más pequeños. Los escolares del colegio católico Sagrado Corazón vivieron durante la pasada semana un auténtico suplicio para conseguir llegar cada día sanos y salvos a sus clases.
Los protestantes trataron, a base de insultos, piedras e incluso una bomba casera de que los niños no cruzaran, como siempre han hecho, sus barrios protestantes para llegar al colegio. Día tras día, desde el lunes se repetía la misma escena. Los niños del colegio Sagrado Corazón de Belfast y sus padres eran escoltados por los escudos antidisturbios de la policía para evitar ser golpeados por los manifestantes protestantes o alguno de los objetos que les arrojaban, a su paso por el barrio de Glenbryn. El máximo nivel de violencia se vivió el miércoles, cuando, al paso de varias niñas que se dirigían a su escuela, hizo explosión una bomba que causó el pánico entre padres y escolares. Milagrosamente, las niñas no sufrieron ningún daño, pero sí que fueron heridos cuatro agentes de policía. El atentado con bomba fue reivindicado por los Defensores de la Mano Roja, nombre usado por varias organizaciones paramilitares lealistas. Estos actos de violencia están motivados, según los propios vecinos del barrio, por los ataques que éstos aseguran haber recibido de parte de grupos católicos. Debido a esos supuestos ataques, los vecinos se niegan ahora a permitir que los niños atraviesen su barrio para llegar a la escuela. Y para evitarlo se emplean a fondo, utilizando piedras y ladrillos y todo tipo de insultos y amenazas. Mientras, los padres de los niños manifestaron que no esperaban que los ataques llegaran tan lejos y mostraron su intención de no dejarse amedrentar y de seguir pasando por Glenbryn para ir a la escuela. Organizaciones de distinto signo político convocaron una manifestación en las calles de Belfast para el pasado viernes en repulsa a lo sucedido entorno al regreso de las niñas al colegio católico del Sagrado Corazón.