SIN CONCESIONES
Álbum de fotos
Por Pablo A. Iglesias
2 min
Opinión01-11-2004
La Presidencia de Zapatero es como un álbum de fotos. Desde que llegó al Gobierno no hace más que almacenar instantáneas con mucho simbolismo pero escaso significado. Sacar las tropas de Iraq fue la primera fotografía. Llenó páginas de periódicos durante días y dio a conocer su "talante" a todo el mundo. Luego vinieron otras imágenes como el saludo a George W. Bush en la cumbre de la OTAN, la cena con Chirac y Schröder en La Moncloa y, recientemente, la Conferencia de Presidentes en el Senado. Ninguno de los tres encuentros aportó frutos a Zapatero. Fueron sólo tres fotografías. Nada más. La foto más famosa del Gobierno fue la de las ocho ministras en la revista Vogue. Aquella imagen veraniega, con pieles de animales, manifestó las carencias de Zapatero. Mucha forma y poco fondo. O, dicho de otro modo, exceso de continente y carencia de contenidos. Las debilidades del PSOE afloran también en cada Consejo de Ministros. No hay proyectos de ley sino reales decretos. Los pactos inestables con sus socios obligan a Zapatero a huir de grandes reformas. El presidente prefiere los pequeños gestos, las demostraciones de talante y la trascendencia de una imagen. El Gobierno sabe que, en el siglo XXI, una imagen vale más que mil palabras. No importa que detrás de una foto no haya nada. La foto es el mensaje. Todas las decisiones de Zapatero buscan la rentabilidad política de una buena foto. Sentar en una misma mesa a 19 presidentes autonómicos de diferentes partidos políticos constituiría un éxito mayúsculo si el esfuerzo hubiera servido para cerrar algún acuerdo. Pero no es así. No era más que una foto. Incluso tuvo que derogar una ley que no gustaba al PNV para conseguir que acudiera Juan José Ibarretxe. No tiene calificativos. Si anula una ley con tal de lograr una foto, es capaz de vender el país con tal de ser reelegido. Zapatero acumula instantáneas en su álbum mientras la economía desacelera y crecen los problemas interterritoriales. Mas no pasa nada. La foto con los presidentes autonómicos evidencia, según él, respeto y diálogo entre instituciones. Pero la verdad es que Zapatero se comporta como un niño de diez años que va pidiendo autógrafos por la cale y se fotografía con cualquier famoso que ve. Luego, si te he visto no me acuerdo. El álbum crece poco a poco para satisfacción suya y desilusión de los españoles.
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Pablo A. Iglesias
Fundador de LaSemana.es
Doctor en Periodismo
Director de Información y Contenidos en Servimedia
Profesor de Redacción Periodística de la UFV
Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito