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CRÓNICAS DEL ESPACIO INTERIOR

La noche nos roba la tarde

Fotografía

Por Álvaro AbellánTiempo de lectura2 min
Opinión17-10-2004

Cuando la noche nos roba la tarde, la esperanza se acorta, el calor huye y algunos planes se fugan hacia la desmemoria. Cuando la noche nos roba la tarde, el corazón coraza se refugia, se ahoga, se comprime, deprime, reprime, requeexprime. Cuando la noche nos roba la tarde, los colores se mudan y abandonan la realidad al gris, al negro, a un tibio anaranjado de bombilla. Cuando la noche nos roba la tarde, los huesos se revelan contra la carne y la piel protesta porque ni tiene sol ni logra esconderse. Cuando la noche nos roba la tarde es que ha llegado el invierno del alma. Cuando el espíritu se constipa no hay aspirinas mágicas ni remedios brujos. La mente rápida y práctica codicia soluciones consumibles, sucedáneos de suicidios o inmolaciones urgentes. Sólo el tiempo, tardo y sabio, nos enseña que siempre habrá primavera. Cuando la noche nos roba la tarde, la oscuridad engorda, abusa, se afea. Aunque la noche invernal vista sus excesos con seda, obesa se queda. La magia de la noche de verano está en que se hace esperar, como las novias, como los sueños. La noche de invierno atropella, invade, estorba, importuna, dispersa, mosquea. Cuando la noche nos roba la tarde, hasta la política y la poética, la crónica y la épica, se funden y nos confunden, se remedan y no nos remedian, se disuelven y no nos resuelven. Cuando la noche nos roba la tarde, perdemos la espera que engendra esperanza. Perdemos la resonancia de la mañana. Perdemos el rearme de media tarde. Perdemos la batalla contra el abandono. Cuando la noche nos roba la tarde, da igual que el reloj no marque las horas. La vida se apaga aunque su tic-tac no nos recuerde el dolor; la indolencia se asemeja más a la muerte que el sufrir. Cuando la noche nos roba la tarde, no acallemos el malestar. En verdad llegará el momento de volver a cantar.

Fotografía de Álvaro Abellán

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Doctor en Humanidades y CC. Sociales

Profesor en la UFV

DialogicalCreativity

Plumilla, fotero, coach