La variedad alimenticia protege la vida
Por Alejandra Linares-Rivas2 min
Sociedad16-10-2004
Cada año se suma un reto. El Día Mundial de la Alimentación 2004 incide en la biodiversidad como garantía de supervivencia. El objetivo planteado en esta jornada es asegurar la disponibilidad de suficientes alimentos de calidad para toda la población mundial. La aspiración concreta: preservar los procesos naturales esenciales.
Desde 1945, para conmemorar la creación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación. En 2004, el lema La biodiversidad al servicio de la seguridad alimentaria sintetiza la importancia de comer variado para paliar la desnutrición. El problema de fondo reside en que el ser humano, con su actividad y explotación de los recursos, ha ido destruyendo numerosos ciclos naturales. Se depende de 14 tipos de mamíferos y aves para suministrar al 90 por ciento de la población. De ahí que, por descuido del resto, en el último siglo hayan desaparecido, o estén en peligro de extinción 1.350 especies animales, de las 6.300 que había. Algo similar sucede con la agricultura. Desde hace cien años se han perdido tres cuartas partes de la diversidad de los cultivos. Tan sólo el maíz, la patata, el trigo y el arroz ya constituyen la mitad de la energía vegetal ingerida por el hombre. El sistema de explotación moderno ha llevado a los agricultores y ganaderos a centrarse en pocas especies para sacar de ellas el mejor partido, al menor coste. Pero es precisamente la diversidad lo que facilita a los científicos la materia prima para crear razas y cultivos con mayor capacidad de adaptación, y más productivos. Todavía más importante es que dicha variedad contribuye a una dieta nutritiva. Y para muchas familias rurales con escasez de recursos, la biodiversidad es el fundamento de la subsistencia. Con miras a dar a conocer el nuevo objetivo, la FAO promovió actividades en 150 países durante varios días. Entre otros actos, se llevó a cabo una reunión de campesinos en la que se habló del tema desde la experiencia. Después de todo, se concluyó que el esfuerzo común de agricultores, comunidad científica y comerciantes debe hacerse patente. Porque no se trata únicamente de proteger los recursos genéticos mundiales, sino de conservarlos disponibles para todos.