La bajada de tipos castiga a las bolsas y al ahorro privado
Por Gema Diego2 min
Economía09-03-2003
Observar los vientos de guerra irakíes y compadecerse del desastroso estado de las cuentas de la Administración Bush no deberían bastar para distraer a la atención europea de sus propios problemas. La nueva bajada de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) ha obligado a la zona euro a mirarse el ombligo y comprobar que la amenaza de recesión es la verdadera guerra de Europa.
El recorte de los tipos de interés en un cuarto de punto era algo esperado por todos, y ya se veía venir desde la última rebaja del Euribor. El BCE prima así la necesidad de crecimiento de Europa. El ministro de Finanzas de Grecia, Nikos Christodoulakis, ha pronosticado que esto puede promover "una apreciación en la eurozona". Pero el ministro español de Economía, Rodrigo Rato, ha advertido que esta medida no es la panacea. "Los problemas de algunas economías no se van a solucionar exclusivamente con medidas de política monetaria", ha opinado Rato. Tras conocerse la noticia, el euro se revalorizó frente al dólar hasta alcanzar su máximo precio desde marzo de 1999: por unos minutos, comprar un euro costó 1,10 dólares a los estadounidenses. Sin embargo, las bolsas quedaron dañadas por la bajada de tipos. El Ibex 35 madrileño cerró el jueves con pérdidas del 1,07 por ciento, lastrado por los recortes en la cotización del BBVA y del SCH, que cayeron un 3,23 por ciento y un 1,75 por ciento, respectivamente. El Cac 40 parisino, afectado también por los problemas de Vivendi, acabó la semana con un descenso del 2,26 por ciento, mientras Londres perdía un 1,79 por ciento. En cuanto a las hipotecas, el recorte de los tipos de interés permitirá al titular de un préstamo modelo de unos 120.000 euros a 20 años ahorrarse unos 189 euros al año y unos 16 euros al mes. El secretario ejecutivo confederal de la Unión General de Trabajadores (UGT), Jesús Pérez, ha señalado que esto es un arma de doble filo, beneficiosa a corto plazo pero muy peligrosa a largo plazo. Según Pérez, los bajos tipos que ahora son una ventaja se convertirán en una "desventaja para los que en el futuro deseen adquirir pisos", ya que la especulación en el sector de la construcción transformará el recorte de tipos "en aumentos de precios y en beneficios para cuantos operan en el mercado de la vivienda". La peor parte de la decisión del BCE se la llevan, como siempre, los ahorradores. Las rentas del dinero son ya menores que la inflación, y la deuda pública cada vez ofrece menos beneficios. Las Letras del Tesoro a un año y a 18 meses otorgan intereses del 2,2 por ciento, mientras que los Bonos del Estado han caído desde el 3,8 por ciento al 2,9 por ciento. Incluso las Obligaciones a 10 y a 30 años son un mal negocio: tan sólo se pagan al 3,8 por ciento y al 4,7 por ciento, respectivamente.