Parecía imposible que Nadal fuera a perder un partido en tierra batida después de encadenar 50 sets ganados de manera consecutiva en esta superficie. Sin embargo, Thiem venció al balear en dos sets para demostrar que el ídolo y héroe español también es mortal.
El Rayo Vallecano volvió a ocupar una primera plaza que había perdido momentáneamente con la victoria del Huesca en Córdoba. Y lo hizo como un auténtico equipo de Primera, imponiendo su estilo y mostrando su autoridad ante un Granada que se queda en la zona media de la tabla.