El Sporting humaniza al Barça

Por Carlos Gil1 min

El Sporting de Gijón hizo valer su condición de local frente al equipo más fuerte de La Liga. Los rojiblancos con el apoyo de su afición, esfuerzo, casta y buen juego sacaron un empate con un pequeño sabor amargo. Debido al gol del empate de los azulgranas logrado a pocos minutos del final. Los de Pep Guardiola no pudieron jugar con la misma velocidad y fluidez de balón a la que acostumbran gracias al buen trabajo de la zaga asturiana. Con esta victoria el Sporting toma aire por la zona baja de la clasificación y devuelve un poco de emoción al torneo doméstico. El míster culé decidió poner a Javier Mascherano y dar descanso a Sergio Busquets. Ese cambio hizo mella en el inicio del encuentro al conjunto catalán. El cuadro local llevo las manijas del partido en los primeros instantes. Así llego el primer gol del choque. Un pase en profundidad que recibió David Barral zafándose de Gerard Piqué y marcando un auténtico golazo al palo largo. Víctor Valdés tan solo pudo estirarse y ver como el balón se colaba dentro de las redes. Con el gol en el luminoso, los blaugranas intentaron atacar pero las subidas por banda siempre eran interceptadas por los laterales situados siempre en el lugar perfecto. Tras el descanso, Pep movió el banquillo dando entrada a Pedro Rodríguez en el lugar de Ibrahim Afellay. Con este cambio daba a entender que iba a por el partido. En el segundo tiempo comenzó a tocar el balón el equipo visitante por medio de un desaparecido en la primera parte, Xavier Hernández. Sin ningún jugador que destacar en el equipo visitante tuvo que aparecer Lionel Messi para meter un pase memorable a David Villa que de nuevo volví a anotar frente al equipo de su corazón. Poniendo así las tablas con las que terminó el encuentro.