Villa ya sabe lo que es golear con el Barça

Por Gonzalo Lamas2 min

El Barcelona volvió a ser el equipo de siempre y goleó a domicilio con tres tantos bellísimos que destrozaron a un Rácing intenso, ordenado, pero desbordado por el campeón. El partido se puso muy de cara para los hombres de Josep Guardiola antes de cumplir los cinco minutos de juego. Lionel Messi deslumbró a todos definiendo de vaselina un pase brillante del “cerebro” Xavier Hernández. Los locales no se vinieron abajo y mantuvieron el orden y las ideas claras en la salida de la pelota, pero el Barcelona es demasiado equipo tanto colectivamente como a nivel individual. Cuando menos controlado tenía el partido, el inmenso y adorado Andrés Iniesta decidió hacer uso de la chistera. El manchego voleó una pelota rechazada desde veinte metros y superó de manera deliciosa al cancerbero rival para poner el segundo tanto en el marcador. El Rácing seguía demostrando criterio con el esférico a la hora de atacar, abriendo el campo y buscando el disparo lejano. Víctor Valdés no quería pasar desapercibido y tuvo la oportunidad de lucirse cuando el árbitro, de manera escandalosa, se inventó un penalti a favor del equipo local. El portero internacional paró a mano cambiada la pena máxima botada por Mohamed Tchité y evitó que el error arbitral empañara el partido. La afición culé disfrutaba un domingo más con su equipo, pero se esperaba con ansias el tanto del nuevo y flamante delantero: el “7” de la España campeona del mundo, David Villa. Y este llegó. Tras haber visto anulado su gol en el último minuto de la primera mitad por un dudoso fuera de juego, Villa demostró que su conexión con el gol es indudable. Tras una jugada espectacular, made in barça, el 7 mandó a la red de cabeza su primer tanto como azulgrana en Liga. Un partido, un gol. El encuentro estaba más que sentenciado. El Rácing consiguió crear alguna ocasión más, pero se chocó siempre con un inmenso Valdés. Una victoria típica del Barcelona, que jugó como siempre, en donde lo más destacable fue la ausencia de Puyol y la sustitución de Xavi Hernández en el descanso. El Rácing, por su parte, encaró con buen espíritu este partido, intentando hacer bien las cosas, conocedores de que la victoria iba a ser muy difícil.