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SALUD

La OMS pide que el Alzheimer sea considerado discapacidad

Fotografía
Por Alfredo López ZamoraTiempo de lectura2 min
Sociedad21-09-2004

Alrededor de veinticinco millones de personas están afectadas por el Alzheimer en todo el mundo. Sólo en España hay más de 600.000 pacientes que sufren la enfermedad, de los cuales tan sólo un cuatro por ciento recibe la terapia adecuada. Muchas familias tienen que acarrear sin apenas ayudas el cuidado constante e ininterrumpido de los enfermos, con lo que las cifras de afectados por la enfermedad aumenta de forma considerable.

Bajo lemas como El Alzheimer es una discapacidad o No hay tiempo que perder se ha celebrado, un año más, el Día Mundial del Alzheimer. Entre los objetivos marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) encontramos el mayor conocimiento de la enfermedad, la sensibilización de la sociedad y una mayor implicación de las autoridades sanitarias y gubernamentales con los enfermos. Se estima que el coste medio para mantener a un enfermo de Alzheimer ronda los 32.000 euros anuales, cifra muy superior a las ayudas recibidas actualmente. A esto se le suma el imparable crecimiento de la población afectada por esta discapacidad, se estima que antes del 2040 los pacientes se tripliquen en los países occidentales. La directora ejectuvida de la Alzheimer´s Disease International (ADI), Elizabet Rimmer, declaró que "la demencia es una enfermedad con unos costes anuales muy elevados, y aumentan radicalmente cuando el paciente llega a la tercera edad. Hemos escrito a los ministros de salud de 192 países para alertarles de las terribles consecuencias económicas a medida que la población envejece. Nos enfrentamos a una epidemia de demencia, por la que debemos luchar y reducir el número de afectados". Por otro lado, la OMS busca que se reconozca el Alzheimer como una discapacidad que no sólo repercute en el enfermo. "También se ven afectadas las familias, y lo demuestra el dato de que el 35 por ciento de los cuidadores tienen que abandonar su vida laboral", afirmó Carlos Linares, geriatra del Hospital Clínico de Málaga. Así se pretende resaltar la importancia de la familia en la evolución del enfermo, ya que los cuidados recibidos son vitales para ofrecerle una mejor calidad de vida paralelamente a su imparable deterioro. La trascendencia del tratamiento médico debe estar equiparada con la incansable actividad de los que rodean al discapacitado que consiguen frenar el deterioro del paciente.