Puntos claros de la investigación de la Comisión del 11M
Por Noelia Hernández Martín2 min
España29-07-2004
Septiembre será el mes de las conclusiones en la Comisión que investiga el antes, durante y después de los atentados del 11 de marzo. El secretario general del PP, Mariano Rajoy, ha planteado la posibilidad de que alguien independiente extraiga las conclusiones. Los demás grupos políticos que participan en la comisión ya han rechazado la idea.
Si la propuesta de Rajoy no llega a buen puerto, serán aprobadas por mayoría en el congreso. Antes de que eso ocurra, se pueden ya sacar varias conclusiones: 1. La comisión del 11 de marzo ha dejado en evidencia la eficacia de este tipo de investigaciones. Los políticos deberían plantearse la posibilidad de reformar el reglamento en lo referido a la composición, el funcionamiento y los objetivos de las comisiones parlamentarias de investigación. El objetivo de esta comisión es dilucidar todo lo relacionado con un brutal atentado. El reconocimiento social y la imagen de las instituciones y los representantes políticos depende en gran medida de que se cumpla este objetivo. 2. El relativismo más destructivo parece encajar a la perfección en el seguimiento mediático de la Comisión. "Nada es verdad ni es mentira, todo depende del cristal con qué se mira". De una misma comparecencia, de un mismo testimonio, los diferentes medios de comunicación sacaban no sólo conclusiones distintas, sino completamente antagónicas. Detrás del cristal con qué se mira parece estar el ojo partidista y los enormes intereses que hay en juego en esta investigación. 3. Los grandes partidos ya han dictado sentencia. Parece que PP y PSOE ya tenían muy claro antes de que comenzase la comisión cuál sería su objetivo: justificar sus respectivas actuaciones antes, durante y después del atentado, y atacar al contrario. 4. "Avisé de los atentados y no me hicieron caso". Estas son las declaraciones de Rafá Zohuier, uno de los confidentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, ahora en la cárcel. La comisión ha servido para desvelar las relaciones entre varios confidentes y las Fuerzas de Seguridad del Estado. Sus relaciones han provocado muchas guerras en el campo de batalla parlamentario. Zouhuier asegura que avisó a los agentes de la UCO de que José Emilio Suárez Trashorras y su cuñado estaban traficando con dinamita. Lo cierto es que estos asturianos vendieron la Goma Dos utilizada en los atentados. 5. Descoordinación policial. El asunto de los confidentes ha dejado en entredicho la actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Zohuier asegura haber advertido a la Guardia Civil de la posible venta de explosivos. Como estos trapicheos se estaban desarrollando en Avilés, el caso pasó a las manos de la Fiscalía de ese lugar que no abrió una investigación judicial. Al pasar a manos de la Fiscalía, la Guardia Civil se desentendió del caso, mientras que la Fiscalía asegura que no dio importancia a las advertencias de Zohuier porque la UCO no le facilitó datos concretos.