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CICLISMO

O¬Grady se estrena en Hamburgo

Por Miguel VenegasTiempo de lectura1 min
Deportes01-08-2004

Acabado el Tour de Francia, la Copa del Mundo volvió a la palestra ciclista. La clásica de las clásicas hizo escala en Alemania, con un cartel de lujo. La HEW-Cyclassics, de 250 kilómetros, llegó a Hamburgo con estrellas como Jan Ullrich entre el pelotón. Precisamente el alemán fue uno de los que más apareció en el transcurso de la carrera, que estuvo protagonizada por una gran fuga en la que el alemán del T-Mobile acaparaba toda la atención.

Pero algunos de los favoritos también se encontraban en la escapada, como el maillot arco iris, el italiano Davide Rebellin. Por detrás, sin embargo, el pelotón no estaba dispuesto a dejar escapar una posible llegada masiva para los hombres más rápidos. El Gerolsteiner comenzó a tirar con fuerza para Danilo Hondo y la fuga comenzó a bajar el ritmo por la falta de entendimiento. Al final, varios corredores consiguieron llegar al grupo de cabeza y el sprint quedó preparado para los elegidos. Bettini y Astarloa fueron los primeros en saltar en la recta de meta, pero el australiano O'Grady fue más listo y salió a la rueda del español. El australiano del Cofidis aprovechó su momento y su mayor fortaleza, aún con la fortaleza adquirida en el Tour, para ser el primero en cruzar la meta. Ganaba así su primera prueba de la Copa del Mundo: tras él llegaba el campeón de la edición anterior, Bettini, por delante de Astarloa y Freire. Así, la clasificación general de la Copa del Mundo sigue comandada por el italiano Davide Rebellin, que con su sexta posición en Alemania suma ya 232 puntos. Segundo es ahora su compatriota Paolo Bettini, con 168. El bicampeón transalpino aprovechó su gran actuación para adelantar al español Óscar Freire, que baja al tercer puesto, aunque con sólo un punto de desventaja respecto del italiano. La Copa del Mundo apenas descansará, pues afronta un frenético mes de agosto, en el que le esperan la Clásica de San Sebastián –que dará una oportunidad a Freire para lucirse ante su público y buscar ese liderato que parece resistir Rebellin–, el Gran Premio de Zúrich, y la clásica París-Tours, además de los Juegos Olímpicos.