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CRISIS

El FMI se confiesa y desvela que apoyó políticas inadecuadas en Argentina

Por Ana Romero VicenteTiempo de lectura1 min
Economía31-07-2004

La oficina de evaluación independiente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el organismo auxiliador y valedor de Argentina desde que sucumbiera a una profunda crisis en el 2001, ha reconocido que el Fondo “erró al apoyar políticas inadecuadas durante demasiado tiempo” en el país andino. Una confesión que puede pasar a la Historia, sobre todo si recordamos que Argentina se contrajo un 20 por ciento en sólo cuatro años y cerca de un 60 por ciento de la población quedó sumida en la pobreza.

Según el FMI, “las proyecciones de crecimiento para Argentina durante los 90 fueron demasiado optimistas”. El Fondo asegura que debería haber impuesto con más premura una política de reestructuración de la deuda más sostenible que las propuestas por los dirigentes de turno argentinos. Pero el organismo no supo prever las consecuencias de la crisis económica y financiera que acechaba a Argentina, hasta entonces considerada un país “estrella”, “un modelo de comportamiento para el mundo”. Lo acertado, explica el FMI, hubiera sido haber acabado con la convertibilidad antes de 1997, haber tenido más en cuenta el bajo nivel de exportaciones y su gran deuda pública que, para más inri, está denominada en dólares. La actuación del FMI en Argentina ha sido la de constante vigilante, pero no perseguidor. Aunque muchas veces se ha puesto firme con este país exigiéndole la devolución de préstamos o el pago de su deuda con proveedores, la realidad es que finalmente se muestra benevolente con Argentina, aceptando tratos con treguas y promesas de difícil cumplimiento. Por eso, el FMI se reta a sí mismo y se ha planteado aquello de aprender de los errores. De ahora en adelante, estará ojo avizor y no dejará que se le escape ningún país que muestre un comportamiento económico irregular. Y será menos influenciable por sus dirigentes, de los que sólo aceptará soluciones honradas y efectivas que busquen optimizar la economía de la nación.