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AZNAR VS. RAJOY

Aznar reprende a Rajoy por su predisposición para reformar la Constitución

Por Cristina Iglesias DíazTiempo de lectura2 min
España08-07-2004

Fue lo más parecido a una traición. El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, consideró que el talante del actual dirigente del Partido Popular, Mariano Rajoy, se aproximaba demasiado al de los socialistas. Por esto decidió actuar. El antiguo dirigente del PP eligió como escenario de su venganza la sesión de apertura del curso de verano de la Fundación FAES, de la cual él es presidente, que se celebraba el pasado domingo.

Rajoy había dejado entrever su propósito de diálogo con la directiva del PSOE acerca de la reforma de la Constitución, con el fin de llegar a un acuerdo entre ambas posturas políticas. Y esto no pareció agradar demasiado a Aznar, quien recriminó la actitud del líder popular por considerar que no velaba por el bien de España. Aznar declaró que, por ser España un país que alberga el "secesionismo político y la amenaza del terrorismo separatista", la tan ansiada reforma constitucional supondría el "mayor error" posible. El antiguo presidente del Ejecutivo aprovechó su intervención para exponer su preocupación por el futuro de España ahora que el PSOE está en el poder. Expresó su temor por que el nuevo Gobierno destruya todo lo que se logró en la anterior legislatura, ya que "España era un país a punto de conseguir sus máximos objetivo históricos". Ante este ataque, las respuestas de los socialistas no han tardado en llegar. El portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, pidió a Rajoy que aclarase su postura ante las declaraciones de Aznar, mientras la responsable de Internacional en el Partido Socialista, Trinidad Jiménez, se sumaba a Rubalcaba y afirmaba que era "una irresponsabilidad el llamamiento a votar en contra de la Constitución Europea". Pero el secretario general del PP, Mariano Rajoy, también respondió a Aznar. Sólo tardó tres días en hacerlo. El miércoles apelaba a su cargo de responsable del Partido Popular para defender su potestad a la hora de determinar la postura del PP en todo momento y ante cualquier asunto. Ante la reforma de la Constitución, Rajoy afirmó que si el Gobierno decidiera llevarla a cabo, el PP debería presentar su criterio como miembro de la oposición y del Parlamento, para defender así sus intereses. Rajoy realizaba estas declaraciones después de un almuerzo con el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, quien aprovechó la ocasión para reforzar su apoyo al dirigente del PP y recordó a Aznar que un partido político no puede tener más que un único dirigente.