El 80 por ciento de los niños que padecen abusos no miente
Por Alejandra Linares-Rivas2 min
Sociedad24-06-2004
De los casos denunciados de abuso sexual a menores el ochenta por ciento son verídicos. Los especialistas aseguran que es muy difícil inventar una mentira creíble y, particularmente, en el caso de los niños. Los últimos datos al respecto tiran por tierra el tópico de que las víctimas exageran el relato de su experiencia ante los tribunales.
Un informe del Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia arroja nuevas luces sobre la investigación en los malos tratos. El estudio, Abuso sexual en la infancia: evaluación de credibilidad del testimonio, se centra en los menores como víctimas y en la autenticidad de sus declaraciones. Entre las aseveraciones más trascendentes, se da a conocer que apenas tres de cada cien casos llegan a juicio. Los impedimentos para interponer denuncias son múltiples. El ocultamiento y secretismo propios de abusos sexuales, la ausencia de pruebas físicas, o la falta de confianza en el sistema judicial son algunos de los motivos que mantienen el índice de denuncias en el mínimo. De los cien casos estudiados por los expertos, un 48 por ciento de los niños no denunció las vejaciones hasta pasados varios años. El perfil de los maltratadores responde al de un hombre de entre 30 y 40 años, de inteligencia normal, sin antecedentes penales, y que no presente ninguna psicopatología grave. A menudo, los abusadores han sufrido privaciones emocionales y económicas, y han vivido malas relaciones parentales en la infancia incluso con una historia previa de incesto, bien como víctima directa, bien como testigo. La persona agredida suele ser una niña (en el 72 por ciento de ocasiones) que oscila entre los 8 y 12 años. Y casi el 50 por ciento de abusos se producen en la etapa previa a la pubertad, cuando ya se dan las primeras muestras de desarrollo sexual, pero el menor aún puede ser fácilmente dominado. De los menores afectados, el 32 por ciento son hijos de padres separados, el 8 por ciento sólo tiene un progenitor y el 60 por ciento son niños cuyos padres son pareja estable. Cuando los maltratos de este tipo se producen dentro de una estructura familiar, sólo en el dos por ciento de ocasiones se conocen al tiempo que están ocurriendo. A veces, las madres están al tanto de lo acaecido y, sin embargo, tampoco presentan cargos por temor al marido, el miedo a perderle o porque se sienten incapaces de sacar adelante el hogar. La investigación destaca que el 79 por ciento de los escasos testimonios de menores agredidos son creíbles; el 17 por ciento, increíbles, y en el 4 por ciento de los casos no es posible determinar su veracidad. Estos resultados suponen un gran avance a la hora de establecer las leyes que deben regir el maltrato a menores, las víctimas más habituales después de la mujeres mayores de edad.