Mueren asesinados dos altos funcionarios del Gobierno iraquí
Por Salva Martínez Más2 min
Internacional13-06-2004
Análisis como los de Anthony Coderman, del Center for Strategi and International Studies, concluyen que la actual situación de caos que vive Iraq se debe a que la coalición “ha subestimado los costes humanos de los combates” con los rebeldes. El Gobierno interino iraquí existe desde hace menos de medio mes. Bassam Kouba trabajaba como subsecretario en el Ministerio de Exteriores. Su labor burocrática era la de encargarse de las organizaciones internacionales y de la cooperación. Este chíita no pudo trabajar más de dos semanas. El sábado pasado, unos desconocidos armados le quitaron la vida.
Kamal Jarrah también trabajaba en el gobierno. Su encargo era el de director de relaciones interculturales en el Ministerio de Educación hasta que otros individuos abrieran fuego sobre él. Estas dos muertes son la consecuencia directa de la inseguridad que parece reinar en Bagdad. En el barrio bagdadí de Sáder City, las tropas estadounidenses y las milicias rebeldes de Moqtada Al-Sader intercambiaron disparos durante el mismo día de las muertes Bassam Koubba. El tiroteo tuvo lugar en una zona civil, de ahí la muerte de dos niños y las heridas de otras 23 personas. En el sur de la capital iraquí, también tuvo lugar un ataque con coche bomba. La explosión hirió a tres soldados estadounidenses. Andy Duke, un civil norteamericano que trabaja como agente comercial para empresas de EE.UU., señala que en Bagdad “habría que estar loco para no darse cuenta de que hay problemas de seguridad”. No sólo en Bagdad, la semana pasada se registraron ataques como el de Baaquoba, situada a 60 kilómetros al noreste de Bagdad. Esta ciudad fue el lugar donde la explosión de una bomba hería a dos soldados y a dos iraquíes. La escalada de ataques contra al coalición ya se hizo notar el primer fin de semana de este mes. En las cuarenta y ocho horas del 5 y 6 de Junio murieron 38 personas tras diferentes ataques. La semana pasada, solo en la jornada del martes murieron 23 personas y otras 81 resultaron heridas. Tras la reunión del G8 que tuvo lugar la semana pasada, el presidente de EE.UU., George W. Bush se refirió a Iraq país como “un país en caos”. George Bush, aseguró que “en Iraq debe realizarse una transferencia de poder con el fin de que ese país hoy en caos encuentre su plena soberanía”. Pero esa soberanía recaerá sobre un Gobierno - el por ahora constituido desde el 1 de junio – que es el “noveno que se instala en Bagdad después de la caída de Sadam” y “que no se diferencia en nada del Consejo Interino de Gobierno que lo precedió”, según señala el diario más prestigioso en Iraq.